Luego del asesinato de Ramón Antonio López Daza, funcionario de la Policía del estado Lara desincorporado desde septiembre del 2013, el pasado miércoles en las instalaciones de una cadena de farmacias al oeste de la ciudad, se conoció que su victimario portaba tres identidades, de las cuales, sólo una falsa estaba sin registros policiales.
La verdadera identidad del asesino era Yolfrin Eduardo Castillo Aponte, de 29 años, quien estuvo recluido en la cárcel de Tocorón y llegó a ser una autoridad entre los reos del lugar.
Además, al momento del hecho, fue identificado como Yorman Gregorio Bastardo Machado, cuya identidad era falsa, al igual que la de Omar Machado, también vinculada con el hampón. Sólo la primera de ellas, de las tres asociadas con el delincuente, no presentaba registros judiciales.