La violencia se hizo sentir nuevamente en las adyacencias de El Cardenalito cuando vecinos de Fundalara y Los Cardones apostaron una barrica en las cercanías del puente que separa a dichas urbanizaciones. La jornada de protestas persistió durante todo el día y finalizó con un joven estudiante de la Ucla herido en la cabeza.
“A las 6:00 de la mañana colocamos la barricada”, contó un residente de la zona, cansado de la represión de la GNB.
Más tarde, y desde el interior de la tanqueta, los Guardias Nacionales advirtieron: “Madres, recojan a sus hijos que les vamos a dar duro”, tal y como lo informó otra indignada mujer.
“No crean que ocho malandros van a tumbar al Gobierno”, agregaron los castrenses.
A las 8:00 a.m., unos cincuenta universitarios se concentraron en el lugar. Con el disparo de una bomba lacrimógena, la GNB intentó dispersar a los estudiantes, quienes respondieron con varios cohetes y molotov. Desde entonces comenzaron a producirse enfrentamientos intermitentes. La tanqueta situada en El Cardenalito con avenida Venezuela, embistió reiteradamente a los jóvenes, se produjeron varios disparos de perdigón y gases lacrimógenos, incluso hacia los edificios cercanos y el liceo Ambrosio Perera.
“Aquí está la GN para garantizarles la paz”, llegaron a decirles los soldados a los manifestantes, según una ama de casa.
Varias veces la tanqueta se retiró para sorprender violentamente la concentración y arrastrar los desechos que componen la barricada.
Llamó poderosamente la atención que en ningún momento la Policia regional cerrara las vías o accesos, a pesar de estar de espectadores y observar cómo los vehículos y transeúntes quedaban en medio de los enfrentamientos y expuestos a los perdigones, lacrimógenas, cohetes y molotov.
El herido
A este medio de comunicación le resultó imposible permanecer en El Cardenalito del Este, la tarde de este viernes.
Durante el desarrollo de la protesta un grupo de manifestantes con molotov en mano y armas “insidiosas” se acercó al vehículo donde llegaba el equipo reporteril, advirtiéndole que si no se retiraba del lugar lo antes posible sería atacado, sin medir consecuencias.
Vecinos de la zona recibieron la misma agresión y tuvieron que marcharse del lugar. No obstante, se supo de heridos por parte de la Guardia Nacional Bolivariana, entre ellos Oscar Albeiro Murillo Pinde, de 19 años, estudiante de la UCLA, con un disparo en la cabeza. El joven fue operado en horas de la noche y su estado es estable; es estudiante del primer semestre de Ingeniería Informática. Humberto Gerardo recibió perdigonazo en el rostro cuando abría la puerta en los edificios Los Tumeremos a un manifestante que era perseguido por los militares, frente a El Cardenalito. Quedó detenido, a pesar de estar herido de perdigón, Jeremías Jiménez.
