El campamento frente a la Fiscalía Superior del estado, en la avenida Lara, continúa con la concurrencia de más estudiantes y particulares, quienes emprendieron esta medida de presión con la finalidad de exigir la liberación de los detenidos durante las protestas suscitadas en Barquisimeto, y el cese a la represión contra las manifestaciones por parte de las fuerzas de orden público.
No obstante, durante la segunda noche de acantonamiento, fueron objeto de asedio por parte de presuntos grupos afectos al oficialismo, según relatan los propios manifestantes.
Rafael Ramírez es estudiante de la Unexpo y decidió sumarse a la protesta desde el mismo día en que las primeras carpas tomaron las inmediaciones de la sede regional del Ministerio Público. Respecto a los acontecimientos de la noche del jueves y la madrugada del viernes, relató que “cerca de las 11 de la noche, una camioneta Toyota Hilux color plata se acercó al campamento. Tras hacerle una detención previa, uno de sus tripulantes hizo tres disparos contra nosotros y huyó a toda velocidad”.
“Veinte minutos después, el mismo vehículo volvió al sitio, pero está vez hicieron aproximadamente 10 disparos, logrando disipar momentáneamente nuestra concentración”, prosiguió.
“En horas de la mañana, la Guardia Nacional nos ordenó levantar el campamento porque obstruíamos el tráfico. Sin embargo, consideramos que nuestra protesta es totalmente legítima”.
Exhorto nacional
Ramírez instó al Movimiento Estudiantil a escala nacional a emular la protesta de los jóvenes larenses. “Los invitamos a que se concentren en las sedes del Ministerio Público en todos los estados, a fin de solicitar la libertad plena para los más de 2.100 compañeros que permanecen detenidos en el país”.