Siempre tengo fe en que todo no puede ser malo y que el Señor no nos desampara y Él nos da la fuerza para luchar y seguir adelante con toda la buena fe, energía y voluntad para no desmayar, aunque las dificultades sean muy fuertes, convencido de que el optimismo está por encima del más fuerte de los obstáculos.
Me permito sumarme con regocijo a la Semana del Comercio, recientemente celebrada en nuestro estado y el aniversario 113 de la Cámara de Comercio, en actos muy lucidos a la categoría de nuestra prestigiosa Cámara en sus primeros 113 años. Esta centenaria Cámara, hogar de la gente de trabajo que agrupa a centenarios hacedores como buena parte de la solución sin ser una carga para nadie a voluntad y músculo propio hace un aporte en positivo muy sustancial a la Nación, generando puestos de trabajo, pagando sus imposiciones rigurosamente y aportando en grandes a la sociedad sin ser una carga para nadie.
Los centenares o miles de miembros de la Cámara de Comercio son hacedores a tiempo completo, a veces hasta un poco parecido a los músicos del Titanic que aun ahogándose seguían tocando y hasta bailando, este gremio siempre ha sido fuente de optimismo contagioso por su fortaleza adquirida en sus largos 113 años cuando han corrido muchas aguas, pasando por muchas tempestades; pero su prestigio, majestad y prestancia experiencia vivida siempre sale adelante y más fortalecida, como le sucede a todo el que pone el respeto y la dignidad por delante, convirtiendo las decisiones estratégicas en operativas.
Con conocimiento de causa me permito felicitar al presidente saliente, igualmente al directorio que lo acompañó en su estadía, el señor Alejandro Tovar, un buen ciudadano muy acorde su prestancia con la institución que dirigió este poeta que sabe combinar la productividad con la poesía, hizo caso omiso lo que dijo Eurípides: “Donde funciona la poesía la economía está condenada al fracaso”. El poeta Alejandro Tovar ha demostrado que no es así, pues él escribe poesías pero primero genera dinero, combinación que no es tan fácil, pero sí se puede, si no que lo confirme el poeta Alejandro Tovar, quien le pone corazón, lágrimas y sentimiento cuando se inspira es de los varones que derraman lágrimas en público pero no hace pucheros escondidos, además está convencido que los poetas son los embajadores de la paz en el mundo y ad honorem.
El presidente entrante, experimentado gremialista, exitoso empresario sobrecargado de voluntad, por tal razón mi amigo Álvaro Entralgo, no tengo duda en que su pasantía en la prestigiosa Cámara va a ser muy exitosa aparte de que es un hombre de consenso y asertivo porque no duda en consultar antes de tomar decisiones.
El directorio que lo acompaña también es de lujo y todos arriando la carreta hacia la misma dirección, mucho éxito Álvaro, no olvide que una de las cosas más importante y emocionante es ir detrás de un sueño y ya lo hiciste realidad amigo Álvaro, tenga mucha fe y este consciente que cualquier responsabilidad hoy es una carga pesada que todos debemos empujar y no mirar para los lados para no ver el esfuerzo de las personas de buena voluntad.
Unidos todos por la producción nacional.
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