Tras los problemas tributarios de Messi y la investigación sobre las irregularidades en el fichaje de Neymar, el Barcelona abrió otro capítulo de su calvario extradeportivo con la prohibición de la FIFA de fichar durante un año por infracciones en las incorporaciones al club de menores de edad.
El comunicado de la FIFA tuvo el efecto de una bomba este miércoles: «La comisión de disciplina ha considerado como infracción grave y ha decidido sancionar al club con una prohibición de fichar, a nivel nacional e internacional, por dos periodos de fichajes consecutivos (mercado de verano 2014 e invierno 2015), así como una multa de 450.000 francos suizos (370.000 euros)».
La multa es un mal menor, pero la prohibición de fichar supone un golpe muy duro en un club obligado a renovar su equipo por las marchas al final de la temporada de pesos pesados como el capitán Carles Puyol o el portero Víctor Valdés, lesionado de larga duración, pero que había rechazado renovar para jugar en un nuevo destino.
El Barcelona había anunciado el fichaje para el próximo verano de la promesa croata Alen Halilovic, de 17 años, y los medios daban por hecha la incorporación al final de la presente temporada del portero alemán Ter Stegen, del Borussia Moenchengladbach. Ambas operaciones podrían verse afectadas por la prohibición de la FIFA.
«Hay que tomarlo con toda la cautela porque estas sanciones son en principio muy duras pero luego se ha visto que no siempre son así, hay casos anteriores como el Chelsea, a quien se supone que le sancionaron igual pero luego fichó», señaló a la AFP el periodista español Quique Peinado, autor del libro ‘Futbolistas de izquierdas’.
«Pero si que es evidente que es de nuevo un daño grande a la imagen del Barça, que parecía impoluta», añadió.
Según la FIFA, el Barcelona cometió «una infracción grave» al «infringir el artículo 19 del reglamento con diez futbolistas menores de edad y cometió otras violaciones respecto a otros jugadores». Los menores de edad fichados por el club azulgrana han jugado competiciones con sus equipos entre 2009 y 2013.
Según la normativa, el traspaso internacional de un jugador no se permite si tiene menos de 18 años, existiendo tres casos en los que la norma permite hacer excepciones, pero que «sólo se conceden previa evaluación del caso por parte de la subcomisión de la Comisión del Estatuto del Jugador», subrayó la FIFA.
Además del club catalán, la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sido condenada por violar el reglamento de los jugadores menores y sancionada con una multa de 500.000 francos suizos (400.000 euros).
Los casos de Neymar y Messi
Horas después, el club azulgrana se defendió en un comunicado de 14 puntos, en el que afirmó que presentará «el correspondiente recurso de apelación ante la FIFA y en su caso someterá la revisión del recurso al arbitraje del Tribunal Arbitral del Deporte».
El Barça también defendió el modo de su escuela de formación, La Masía, y destacó los programas educativos, médicos y de atención a los jóvenes jugadores que allí residen.
Este nuevo episodio extradeportivo empaña la imagen de club ejemplar que había cultivado el Barcelona en los últimos años, tras los problemas tributarios de Messi y la investigación judicial del traspaso de Neymar, que supuso la dimisión del presidente Sandro Rosell en enero.
Después de que en septiembre Messi compareciera ante un juez por evasión de impuestos, en enero saltó el escándalo cuando la justicia española aceptó una querella por presuntas irregularidades en el fichaje de Neymar, que podría haber costado cerca del doble de lo que el Barcelona anunció en un primer momento (57 millones de euros).
Con el lema ‘Más que un club’ por bandera, el Barcelona, con más de 150.000 socios, es una de las entidades deportivas más populares del mundo. Ahora su prestigio ha quedado seriamente dañado por una serie de prácticas alejadas de la ética que predica.