A partir de las siete de la mañana de este martes, manifestantes de Valle Hondo y Tabure Villas, cerraron con barricadas, alambres, ‘miguelitos’ y cauchos encendidos las avenidas El Placer y Simón Planas.
A las 7:20am ya dos tanquetas de la Guardia Nacional Bolivariana, habían disparado perdigones y profusión de gases lacrimógenos a los protestantes de ambos sectores.
En El Trigal, algunos estudiantes del Liceo Santiago Sánchez, tomaron las bolsas y sacos de escombros de la zona para cerrar la avenida desde la transversal 7.
En la avenida San Antonio colocaron escombros y quemaron algunos cauchos.
Polilara cerró el Distribuidor Valle Hondo en el Parque Negrura, lo cual congestionó la avenida El Placer desde La Ribereña y la Intercomunal.
Salieron por la zona rural
Como vía de desahogo, los vehículos optaron por salir de Palavecino a través de la zona rural tomando la carretera vieja vía El Tamarindo hasta la Coca Cola, generando una larga cola desde Marazul hasta El Trigal, en donde se contabilizaron unos 250 automotores en fila.
A las nueve de la mañana, las tanquetas de la GNB y la profusión de gases lograron controlar y despejar el puente de la avenida Simón Planas, en Tabure Villas, empleando maquinaria pesada y varios volteos de la Alcaldía de Palavecino para botar los escombros. La vía fue habilitada y no se registraron heridos, sino vecinos de La Ribereña, Cabudare centro y otras zonas circunvecinas, ahogados por los gases.
Continuas arremetidas
Luego de las 9:00am, dos tanquetas simultáneamente embistieron a los manifestantes reunidos en la esquina de la calle 6 de Valle Hondo.
Los vehículos blindados tomaban velocidad reventando las líneas de alambres de púas colocadas de un extremo a otro abarcando los cuatro canales de la avenida El Placer.
A las 11am, una de las tanquetas fue impactada por varias bombas incendiarias y fue preciso que un efectivo militar empleara un extintor, al tiempo que desde el otro blindado los efectivos militares realizaran continuas detonaciones de perdigones y gases lacrimógenos hasta las veredas de la avenida 4.
Un lote de estudiantes de las universidades apostadas en Palavecino, llegó para reforzar la acción en Valle Hondo “y defender la urbanización Altamira” asediada por una tanqueta.
Explicaron a la prensa que estaban allí en respuesta al llamado “a paro nacional”.
Denunciaron que los efectivos castrenses, durante las arremetidas disparaban clavos, tornillos y metras, mostrando las abolladuras y los restos de estos materiales en los portones de locales comerciales de la avenida.
En contraposición, algunos guardias nacionales negaron esta versión.
Queremos paz
Desde una tanqueta, en altavoz, la Guardia Nacional invitaba a los manifestantes a desistir de la actitud subversiva: “Están practicando una modalidad de terrorismo. Los invitamos a desistir de esa actitud y asumir la paz”, pero de inmediato la respuesta era violenta desde ambos sectores, lanzando bombas incendiarias y de pintura, piedras contra perdigones y gases.
