La comunidad de El Jebe, ubicada al oeste de la ciudad siempre ha tenido problemas con el suministro de agua, sobre todo en la parte alta y es que la tubería principal pasa por abajo, de manera que cuando las personas de la parte baja abren sus llaves de agua, no sube el vital líquido por las tuberías. Esta situación empeoró desde hace dos meses, ahora es un problema que afecta a 30 mil personas.
Maritza Betancourt, vocera de la comuna Chávez Vive, indica que son 68 los sectores que padecen la falta de agua, 23 consejos comunales, así como 7 Centros de Diagnóstico Integral (CDI) y 8 instituciones educativas que han tenido que recortar su horario de clases.
Desde que comenzó ese problema se han mantenido con cisternas, pero pagar uno amerita un gasto de 1200 bolívares por camión. Cuando es la gobernación que manda el cisterna, cada familia se tiene que conformar con llenar dos pipas de agua.
Por dicha razón la mañana de ayer todos los afectados protestaron frente a Hidrolara, porque manifiestan que tienen meses con el proyecto macro para esa zona listo, pero no poseen recursos. Por eso piden que les sea devuelto para llevarlo a Corpolara, informó María Graterol, miembro de la comunidad.
En el momento fueron atendidos por Luis Alvarado, gerente de gestión comunitaria quien los invitó a pasar a hablar con Jean Moreno, director de Hidrolara, pero no quisieron.
Sequía y apagones agudizan
Luis Alvarado, indica que la sequía que se ha presentado ha agudizado el problema de suministro de agua y el racionamiento de la luz que comenzó sin aviso desde hace dos semanas les ha traído problemas, al punto que se quemaron dos motores de Hidrolara que sirven para distribuir el agua para El Tostao y la parte de Unión. Cabe destacar que los motores son costosos y los mismos no se consiguen en el mercado.
