La banda venezolana La Vida Bohème dijo el domingo que su participación en el Festival Vive Latino en México es «casi un milagro» debido a los problemas que abruman al país sudamericano.
«El esfuerzo que hicimos para llegar aquí fue inmenso. Con toda la crisis política, social y económica en nuestro país, las aerolíneas han reducido los vuelos. En verdad nuestra actuación en Vive Latino es casi un milagro», dijo el vocalista Henry D’Arthenay a la prensa, en una breve conferencia antes de su actuación en el festival roquero.
El cantante de la agrupación ganadora de un Latin Grammy dijo que salir de Venezuela fue un proceso complejo porque las aerolíneas han reducido significativamente los vuelos a esa nación por la deuda millonaria del gobierno venezolano con una veintena de aerolíneas internacionales.
«Nosotros como venezolanos podemos decir que lo que estamos viviendo en nuestro país es bastante grave y que estemos hoy aquí en México es casi un milagro», agregó.
La agrupación manifestó su preocupación por la violencia en Venezuela, que ha dejado un saldo de una treintena de muertos durante las manifestaciones que ocurren casi a diario desde el 12 de febrero contra el presidente Nicolás Maduro.
«Hay decenas de detenidos y gente que está siendo torturada. Se dice mucho sobre la censura del gobierno a los medios tradicionales… lo único que puedo decir es que la realidad es mucho más grave», señaló D’Arthenay.
La Vida Bohème participaba el domingo en la cuarta y última jornada de la 15a edición del Festival Vive Latino, que se realiza anualmente en el Foro Sol de la capital mexicana, donde compartía cartel con agrupaciones anglo e hispanas como Placebo, La Ley, Zoé, Julieta Venegas, Troker, Silverio, Amandititita y Fito Páez.