Compensar el valor del salario real de los trabajadores, en medio de una devaluación y de una inflación acelerada como la que tiene Venezuela, es casi una “misión imposible”, aseguró el economista y expresidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, Pedro Palma.
Asegura que hay que comenzar por controlar la inflación, por cuanto mientras este fenómeno siga en su ritmo ascendente y sigamos con un proceso inflacionario tan acentuado como el que tenemos en Venezuela.
“Es muy difícil, casi misión imposible que la capacidad de compra del salario del venezolano, pueda realmente incrementarse, es decir que el salario real de los venezolanos se vea incrementado.
-Mientras el proceso inflacionario continúe como se encuentra en estos momentos, es un “sueño” que vamos a tener una mejora en el salario real y en la capacidad de compra de los salarios de los venezolanos-, aseguró el economista.
Consultado en torno a las expectativas inflacionarias para el cierre de este año, advirtió que esta variable depende de cuáles sean las operaciones que van a migrar del mercado del Sicad 2, cuántas las que continuarán siendo beneficiadas con dólares a 6,30, cuántos los dólares que se van a acudir y disponibilidad en el Sicad I y que no se vean obligados a utilizar Sicad 2.
-Todas estas son interrogantes muy difíciles de contestar en este momento, lo que sí es cierto es que tanto mayor sean las transacciones que tengan que migrar hacia el Sicad II, implica una devaluación tremendamente acentuada del bolívar y tendrá unos efectos importantes sobre la inflación.
Advirtió que lo que sí se puede tener por seguro, es que la inflación de cierre para este año será muy superior a la registrada en el año pasado.
Por otra parte, Palma dijo no estar muy seguro de que Venezuela tenga disponibles más de US$ 40.000 millones para atender las necesidades de la economía, recordando que las reservas internacionales líquidas del BCV están en el orden de los 1.200 millones y la producción petrolera y los ingresos por concepto de renta de hidrocarburos han venido disminuyendo en forma progresiva.