La vida es divina y corta, hay que vivirla a plenitud, en paz, sin dejar espacios para albergar odios ni rencores.
Hay que llenarla de buenas ideas y creatividad donde todos nos beneficiamos y salgamos airosos de las dificultades por fuerte que sean; se me ocurre decir esto por las tantas dificultades que estamos pasando en nuestro país, donde los que no están preso están bajo auto rejas por temor a la inseguridad que nos tiene la alta delincuencia.
Oí un comentario que una de las cosas más difícil de nuestro país es estar vivo, Dios nos libre de estas predicciones y le suplicamos para la pronta rectificación y cese de la siembra de odio, regrese la paz y la armonía en nuestro país. Hoy el ojo del mundo como unos maulas pendencieros figurando entre los índices más elevados en materia de inseguridad, pagando el descrédito los que menos tienen culpa, divididos en dos parcelas buenos y malos; no por favor, aquí debemos ocuparnos todos de ser buenos y se nos quite ese remoquete de maulas buenos para nada, quizás también con cierta culpa por haber permitido hundir al país.
Nunca es tarde para rectificar, dejar de hacer las cosas sin consultar, llegó el momento de actuar con buen criterio, pensar y consultar antes de actuar, no es un juego lo que en nuestro país está sucediendo, es un berenjenal que nos está llevando al borde del abismo. Es el momento de actuar como doliente, con rostro propio y virtudes originales que dejen huellas en positivo de las actuaciones de un buen venezolano, lavarle la cara al país de la forma más escrupulosa, demostrar al mundo y a nuestra patria que si somos capaces de producir, de convivir, en buscar la paz y la convivencia con nuestra propia ideología en búsqueda de la prosperidad, la superación, hacia arriba nada hacia abajo, todos tenemos derechos de hacer, crear y pensar por nosotros sin que otros nos digan que es lo que debemos hacer, omitir a quienes nos marcan los lineamientos en contra del desarrollo del país, ojala regrese nuestra idiosincrasia ya que de seguir así, en vez de hacedores nos convertiremos en deshacedores o personas abúlicas.
En todos los niveles el clamor generalizado, se preguntan: ¿qué país es dónde estoy?, ¿por qué se acabó mi libertad?, ¿por qué debo vivir encerrado?, ¿por qué debo vivir con miedo?, ¿por qué perdí el derecho de andar en la calle?, ¿por qué nadir me respeta?, ¿por qué mi propiedad que tanto me ha costado obtenerla está en peligro?, ¿por qué se nos dificulta todo?, ¿por qué hay que hacer un viacrucis para autenticar o registrar un documento?, ¿en manos de quién está la responsabilidad?, lo peor es estar en un peregrinaje para conseguir los alimentos, ¿por qué debo gastar mi tiempo haciendo cola?, ¿por qué las medicinas han aumentado como en un 10.000%, creo que me quede corto, ¿por qué nuestro país se convirtió en un dime que te diré sin la menor pulcritud, insulto van e insulto vienen?.
Hay una pregunta a una sola voz ¿Por qué las empresas que producían y hasta exportaban están en ruinas?, no quiero seguir enumerando porque no alcanzaría ningún espacio, solo ruego a Dios para que ilumine a los que ha causado la crisis y haya una pronta rectificación.
Unidos todos por la producción nacional.
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@JGmendozabarqto