Dirigentes opositores y el presidente Nicolás Maduro se reunieron de manera separada con cancilleres de las naciones vecinas de Venezuela, en un intento de desactivar un conflicto interno en la nación sudamericana que ya lleva más de un mes.
» Hemos transmitido a los señores cancilleres de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) que han venido por la preocupación que existe en el continente por la situación venezolana, nuestra visión de la situación nacional», expresó en declaraciones a periodistas, Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la organización opositora Mesa de la Unidad Democrática.
En la reunión de los opositores a Maduro se entregó a los cancilleres un informe sobre derechos humanos en Venezuela y se explicaron los motivos de sus protestas como la crisis económica y la inseguridad, expresó Aveledo, luego de salir de la cita que duró cuatro horas en un hotel de la capital y se extendió al filo de la madrugada del miércoles.
Una comisión de cancilleres inició una visita de dos días a Caracas invitados por el mandatario venezolano para contribuir al diálogo entre las partes que se acusan mutuamente de atentar contra la democracia ocasionando manifestaciones que terminaron en enfrentamientos con un saldo de 32 muertos.
«No vinieron en plan de jueces. No vinieron a resolver, fueron muy respetuosos en el protagonismo que a los venezolanos nos incumbe», agrego Aveledo quien dijo que se planteó la posibilidad de la participación de un mediador en un eventual diálogo con el gobierno.
Al menos una decena de dirigentes de partidos opositores participaron en el encuentro.
Aveledo rechazó especular sobre quien podría ser este facilitador.
Entre los cancilleres que llegaron a Venezuela se encuentran la colombiana María Ángela Holguín, el ecuatoriano Ricardo Patiño y el boliviano David Choquehuanca.
A recomendación de los opositores, los ministros de exteriores se reunirán el miércoles con diputados y alcaldes.
La reunión con Maduro y sus funcionarios se dio el martes al mediodía y el mandatario acusó a los opositores de estar tomando «atajos» y socavando la decisión popular que lo llevó al Ejecutivo de la mano de intereses de los sectores más ricos y grupos extranjeros.
Maduro anunció durante su encuentro con los cancilleres que la noche anterior habían sido detenidos tres generales de la aviación que planeaban un golpe de Estado y habían sido denunciados por sus oficiales subordinados.
El gobernante no ofreció detalles de los conspiradores o las circunstancias del incidente.
El mandatario indicó que estos militares tenían «vínculos» con los partidos de derecha y los opositores.
«En la noche de ayer (lunes) capturamos tres generales de la aviación que veníamos investigando», comentó el mandatario. «Tres generales que pretendían alzar la fuerza contra el gobierno legítimamente constituido».
Según el gobernante este «intento de golpe de Estado de este grupo» falló gracias a que oficiales jóvenes denunciaron los preparativos.
Horas más tarde, Maduro dijo que el plan golpista fue denunciado gracias a «la conciencia de los oficiales, los más jóvenes, generales, tenientes, coroneles, vinieron alarmados a denunciar que se les estaba convocando a un golpe de Estado».
«Este grupo capturado tiene vínculos directos con sectores de oposición y decían que esta semana que se iniciaba ayer era `decisiva»’, indicó. «Lamentable por la carrera de estos oficiales que la han perdido escuchando consejos de quienes quieren destruir la democracia».
Maduro no ofreció nombres u otros detalles de la supuesta conspiración.
Por otra parte, el alcalde opositor de la ciudad andina de San Cristóbal, acusado de instigar la violencia en las calles, fue sentenciado a 12 meses de cárcel y destituido de su cargo por el Tribunal Supremo de Justica.
El tribunal sancionó a Daniel Ceballos a 12 meses de prisión, expresó la magistrada Gladys Gutiérrez en un comunicado.
La sentencia ocurre una semana después que el también dirigente opositor Enzo Scarano, alcalde opositor del municipio de San Diego, del estado centro costero de Carabobo, fue condenado por el Tribunal Supremo a 10 meses y dos semanas de arresto por desacatar una orden judicial que le exigió retirar las barricadas colocadas por manifestantes opositores en las vías.
Desde febrero Venezuela se ha visto sacudida por las protestas de universitarios y opositores, esencialmente de clase media, contra la galopante inflación _que alcanzó en febrero una tasa anualizada de 57,3%_ el desabastecimiento y un alto índice de delincuencia.
Maduro rechaza las manifestaciones y afirma que son parte de un plan de la oposición para promover un golpe de Estado en coordinación con grupos estadounidenses que tienen intereses creados.