¡Firmado con G de Gratitud!

Ante la angustia de ver cómo día tras día  en los medios impresos se agota el papel y el resto de los insumos que les permite plasmar las verdades de lo que acontece en el país, no puedo menos que, expresar mi gratitud a EL IMPULSO, que a través del Apartado de Lectores me ha permitido en varias oportunidades exponer mi opinión como docente preocupada por el deterioro que presenta la Educación en esta herida Venezuela, lo que va en detrimento de las generaciones de relevo.  Desde el fondo de mi corazón ruego a Dios y a la Divina Pastora para que prive la razón en quienes tienen en sus manos la solución del problema por el cual atraviesa parte del patrimonio larense como lo es nuestro IMPULSO y así cada mes de enero podamos seguir cantando con orgullo el cumpleaños  feliz al  Decano de la prensa venezolana.
Como parte de mi gratitud, quisiera compartir con todos los periodistas de este país a quienes admiro y respeto grandemente, este fragmento de un escrito titulado “El Periodista” de Zenaida Bacardí de Argamasilla, en su libro Con las Alas Abiertas:
“Un buen periodista no quiere frutos amargos en el cuadro del mundo, ni Constitución minada en su base por los mismos que la proclaman, ni deformaciones a las verdades, ni sombras por los rincones, ni razones ocultas, ni destapes irremediables. A un buen periodista no hay manos que le sujeten la conciencia, ni vendaje que le tape las heridas del mal, ni nada que le cierre la boca a la hora de hablar ni le contenga la voz a la hora de la verdad.
La vida de un buen periodista no se “atasca” a la hora de la prebenda, ni del miedo, ni del soborno. ¡Qué difícil profesión!”