Lectura – Los invasores

Nadie lee. Esas campañas para promocionar la lectura no consiguen su cometido. Esa insistencia en la lectura es en el presente  otra voz que clama en el desierto auditivo de la gente y que hunde sus raíces en la realidad del presente. Nadie siente ni tiene interés por la lectura.
He aquí una modesta encuesta hecha por el que escribe en la antesala de espera de un consultorio a donde había acudido con una  hija que atendía una cita con la médico. El espacio de la antesala de espera estrecho, seis asientos, once pacientes, doble paciencia por la prolongada espera; cuatro hombres, me incluyo; siete mujeres. Once pacientes en total. ¿Qué hacíamos? ocho manejaban sus celulares; todos ensimismados y aislados, por ello, del grupo. Dos esperaban parados y yo,  leía.
Nadie lee. El interés por la lectura se ha perdido. Ahora la vista en compañía de los dedos hace otro trabajo. De su largo asueto por los libros, la gente ha encontrado ¿trabajos..?para sustituirlos. Ojos y dedos permiten la ausencia de quienes manipulan el intruso invasor de los celulares. No hay visión para el texto. Son tres los invasores que con la tecnología de punta, tecnológicamente vienen destruyendo la oportunidad de formación del ser humano. Esos invasores del tiempo del usuario son: el celular, la laptop y la TV.
Los seres de hoy pierden su tiempo irremediablemente ocupados todo el santo día en el manejo porcentual del tiempo  día con el uso del celular, de la computadora y de la pantalla chica de la TV. Como se aprecia el pobre usuario se queda sin tiempo para otras actividades. De tal manera que la necesaria  relación entre seres humanos no sólo se estropea, sino que se ha echado a la basura, no se practica, ha desaparecido. Nadie debe abandonar el uso del celular para ocuparse de nimiedades, como la presencia del otro, de los demás. Este mismo compromiso a la fidelidad con los medios electrónicos, no permite que el usuario abandone su laptop, ni que, cuando esté silenciosamente ante el televisor hayan  voces que le interrumpan la audición. ¡Cómo puede dedicar tiempo un usuario así a la lectura?

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