El Banco Central de Venezuela activó el lunes el nuevo mecanismo de compra y venta de divisas que permite a las personas naturales y empresas transar dólares en efectivo y en bonos en una jornada que estuvo dominada por una gran expectativa debido a la novedad del proceso y la escasa información que había sobre como operarían las autoridades financieras.
El Banco Central anunció el lunes en un comunicado, que difundió en su página de internet, la activación del «Sistema Cambiario Alternativo de Divisas» conocido como SICAD II, que permite a las comprar o vender divisas o títulos denominados en moneda extranjera por intermedio de los bancos públicos y privados, la Bolsa de Valores y las empresas autorizadas por la ley de Mercado de Valores.
Algunos operadores bancarios, que hablaron con la AP en condición de anonimato porque no están autorizados para declarar, indicaron que la jornada comenzó «lenta» con mayor participación de empresas y poca afluencia de personas naturales que actuaron de manera muy «cautelosa» ante la novedad del SICAD II y la poca información que se tenía sobre como actuaría el banco central para fijar la tasa de cambio.
Las solicitudes de transacciones se movieron entre un rango de 50 bolívares a 60 bolívares por dólar, pero el promedio fijado por las autoridades financieras estuvo alrededor de 55 bolívares por dólar lo que dejó a muchos clientes sin posibilidad de comprar, precisaron los operadores.
El nuevo convenio cambiario establece que el banco central se encargará de publicar diariamente el tipo de cambio de referencia correspondiente al tipo de cambio ponderado de las operaciones transadas.
El líder opositor Henrique Capriles afirmó el lunes que la entrada en vigencia del nuevo sistema representa una «megadevaluación» y un «golpe muy duro al ingreso de todos los venezolanos».
«Lunes negro, el paquetazo que meten aprovechando la conflictividad…Otra devaluación a nuestra moneda», dijo Capriles en su cuenta de Twitter al asegurar que hoy «el tipo de cambio pasó de Bs/US$ 11 a Bs/US$ 55: aumento de 400%».
Capriles, gobernador del estado central de Miranda, señaló que Venezuela «pasa a tener el salario mínimo más bajo de nuestra América Latina después de Cuba».
«Hoy más que nunca hicieron a nuestro país dependiente de las divisas», agregó.
El gobierno defendió la aplicación del SICA II alegando que ayudaría cubrir las necesidades de divisas de las empresas y personas naturales que no han sido atendidas por varios meses debido al retardo de las autoridades en la venta de los dólares oficiales.
El gobierno autorizó a la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), al Banco Central y los entes públicos aprobados por el Ministerio de Economía y Finanzas a participar en el nuevo sistema que funcionará de manera alterna al mecanismo que mantiene el estatal Centro Nacional de Comercio Exterior y las subastas de dólares que se realizan por el Sistema Complementario para la Adquisición de Divisas.
El Centro Nacional de Comercio Exterior reemplazó a inicios de año a la estatal Comisión de Administración de Divisas que se encargaba de la venta de dólares a las empresas y personas naturales como parte del control de cambio que está vigente desde febrero de 2003.
Como institución operadora del nuevo proceso fue designado el Banco Central, que se encargará de publicar diariamente el tipo de cambio de referencia correspondiente al tipo de cambio ponderado de las operaciones transadas.
A inicios de año el gobierno autorizó a PDVSA y las empresas privadas del sector petrolero y las compañías del sector aurífero a negociar sus divisas para las inversiones a la tasa de cambio que resulte de las subastas de dólares, que está muy por encima del tipo de cambio oficial de 6,30 bolívares por dólar que está vigente desde el año pasado.
El gobierno eliminó en enero la tasa de cambio de 6,30 bolívares por dólar para los viajeros, las remesas familiares, las operaciones por internet con tarjetas de crédito, la adquisición de boletos aéreos y los pagos de los reaseguros, los que se rigen ahora a la paridad que resulta de las subastas semanales de divisas, que está alrededor de 11 bolívares por dólar.
En relación con los títulos de deuda en moneda extranjera, el nuevo convenio cambiario que entró en vigencia el 11 de marzo establece que «podrán ser negociados libremente, en divisas, en los mercados internacionales».
El anuncio del SICAD II, que se hizo a inicios de mes, ha permitido aliviar las presiones en el mercado paralelo y reducir el tipo de cambio de ese mercado donde la divisa estadounidense se negocia a más de diez veces el valor de la tasa oficial.
El mercado cambiario local se ha visto sometido a fuertes presiones en los últimos meses debido a que el gobierno redujo la venta de dólares oficiales. Muchas empresas y personas naturales han recurrido al mercado paralelo para satisfacer las necesidades de divisas.
La falta de divisas oficiales ha generado problemas de abastecimiento de insumos y materias primas que han incidido en la producción de algunos productos y ha agudizado la escasez de algunos alimentos y bienes básicos, según han denunciado dirigentes empresariales.
El tipo de cambio del mercado paralelo se ha convertido en el marcador de los precios de algunos productos, lo que ha generado fuertes presiones sobre la inflación que anualizada al mes de febrero superó el 57%.
