Iribarren se ha convertido en un gigantesco municipio con severos problemas de ingobernabilidad. Su poligonal urbana, cercana a las 40.000 hectáreas, hace crisis para impedir el desarrollo de adecuadas políticas de control, planificación y seguimiento sobre un crecimiento informal que se torna cada día más dramático, con invasiones que han venido conformando a lo largo de muchos años, cordones marginales que impiden atender las crecientes demandas de servicios públicos cuyos costos se incrementan exponencialmente. La dispersión urbana, ha tomado por asalto el territorio Iribarrense para disgregar y pulverizar los esfuerzos financieros con consecuencias directas sobre políticas públicas cada vez más deficientes.
Atender las demandas de un Municipio tan complejo como Iribarren, requiere, en primera instancia, rediseñar sus ámbitos espaciales para establecer los mecanismos de control urbano y de respuesta a las carencias básicas de servicios públicos primarios, que permitan elevar progresivamente la calidad de vida de los ciudadanos. Es así como el alcalde Alfredo Ramos y su equipo de gobierno, entendiendo la complejidad del problema, asumen como proyecto bandera, la creación de los gobiernos parroquiales como modelo de una gestión orientada a modernizar y dinamizar la capacidad de respuesta de un municipio destruido por la irresponsabilidad y la corrupción de la anterior gestión “revolucionaria”.
Catastro. Recaudación tributaria. Sindicatura. Control urbano. Recolección y reciclaje de desechos sólidos. Mercados parroquiales. Seguridad ciudadana. Servicios médicos. Justicia de paz. Mobiliario urbano y servicios públicos primarios, son algunas de las áreas de la Alcaldía de Iribarren que en los actuales momentos se encuentran en situación de colapso administrativo, razón por la cual requieren con impostergable decisión política, avanzar sobre la desconcentración de las políticas públicas, sobre estructuras de gobiernos parroquiales, cuyos ámbitos espaciales más reducidos y dotados de la planta física, de los recueros tecnológicos y del personal técnicos calificado, permitan dar respuestas eficientes a las carencias de los sectores populares…
Jamás podremos hablar de Justicia Social, mientras existan sectores sin agua, sin luz, sin cloacas, sin vías asfaltadas, sin viviendas, sin salubridad urbana, sin escuelas dignas, sin asistencia médica directa. Sin futuro. Con los gobiernos parroquiales, el alcalde Ramos asume el compromiso de comenzar el camino hacia una verdadera gestión municipal abajo, para los pobres. Donde los dolores colectivos no tienen color partidista…
Mis comentarios:
.- No entendemos las posturas candidaturales y protagónicas de algunos que no entienden el tamaño del monstruo totalitario al cual nos enfrentamos…
… Como pasa el torbellino así desaparece el impío, más el justo quedara cimentado para siempre…(Proverbios 10:25)
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