La diputada opositora María Corina Machado afirmó que el gobierno de Nicolás Maduro «se siente débil y reacciona de forma desesperada», tras ser destituida este lunes de la Asamblea Nacional.
Machado, quien llegó a Lima para participar de un seminario sobre la democracia en América Latina, aclaró que continuará ejerciendo como diputada y que no acepta la suspensión anunciada este lunes por el presidente de la Asamblea legislativa venezolana Diosdado Cabello.
«Soy diputada de la Asamblea Nacional de Venezuela elegida por el pueblo de Venezuela y lo seguiré siendo hasta que el pueblo quiera», dijo la suspendida legisladora durante su presentación.
Machado consideró que el anuncio de su expulsión «es la demostración de que el gobierno se sabe débil y reacciona de forma desesperada».
«Creen que de esta forma van a doblegar a la oposición, a sus representantes. Pero se equivocan, la represión nos da más fuerzas para seguir esta lucha», señaló.
«El gobierno pasó una raya roja»
«Hoy el gobierno pasó una raya roja. A los demócratas de la comunidad internacional les decimos: la indiferencia es complicidad», dijo en el foro sobre oportunidades y desafíos en América Latina, organizado por la Fundación Internacional para la Libertad, que preside el Nobel de Literatura peruano, Mario Vargas Llosa.
El presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Diosdado Cabello informó este lunes que Machado «dejó de ser diputada» al perder su investidura tras intervenir como «funcionaria alterna» del gobierno de Panamá en la OEA el viernes.
«Según sus actuaciones y acciones la señora Machado dejó de ser diputada. Estamos girando instrucciones para que a partir de este momento la señora Machado no vuelva a entrar como diputada por lo menos en este período», afirmó Cabello, número dos del chavismo.
«No tiene facultad la directiva de la Asamblea Nacional para destituir un diputado. Que lean lo que dice la Constitución» venezolana, reclamó la diputada en Lima.
Machado señaló que regresará a Caracas «lo antes posible» pese al anuncio gubernamental de que perdió su inmunidad parlamentaria y que podría ser detenida por presunta incitación a la violencia y otras causas por su involucramiento en las manifestaciones que ya han dejado 32 muertos en Venezuela.
La líder opositora fue recibida en el foro en Lima por grupos de venezolanos que la vivaron y agitaron banderas del país. Entre los asistentes al seminario estuvieron los expresidentes de Chile, Sebastián Piñera, y de México, Felipe Calderón, además de Vargas Llosa.
Calderón refirió que recientemente firmó un documento junto a «96 expresidentes y exjefes de Estado» que condena la represión ejercida por el gobierno de Maduro. Piñera no se refirió en su presentación a la crisis venezolana.
«Es triste y vergonzoso» que los gobiernos de la región mantengan una neutralidad frente al caso venezolano, dijo Vargas Llosa, al subrayar que «la lucha del pueblo venezolano no sólo es una lucha por Venezuela sino por la libertad en América Latina».
