La crisis hospitalaria a escala nacional continúa siendo tema de debate en el seno de la sociedad venezolana.
En visita a las áreas externas del Hospital Central Antonio María Pineda (Hcamp), donde los familiares de pacientes recluidos y en emergencia suelen esperar noticias de sus seres queridos, el equipo reporteril de este diario consultó a varias familias sobre el tema de escasez de insumos médicos.
En la entrada a hospitalización el padre de una joven que, prefirió resguardar su identidad para no tener problemas con la institución y que ha pasado 17 días recluida, señaló que debe contar con aproximadamente 1.000 bolívares diarios para “correr” a un laboratorio a solicitar un examen o comprar medicamentos, que algunas veces no encuentra.
Señaló que no tiene problema alguno con salir a comprar los medicamentos, a pesar de la fuerte situación económica, pero más de una vez le ha pasado que le piden una medicina y la regresar alguna enfermera le dice que hay existencia de este en el hospital.
“Depende de la enfermera de guardia, porque me ha pasado que me dan un récipe para buscar un medicamento y regreso sin él, porque no se encuentra, y alguna enfermera, distinta a la de la guardia anterior, me dice que sí lo hay y lo aplica”.
Confesó que no se queja de comprar los medicamentos para su hija, pero pareciera que no todas las enfermeras tienen la misma disposición para el cuidado de los enfermos o “no saben cómo buscarlos en el hospital”.
En el área de emergencia otros ciudadanos indicaron que en las horas que su familiar había estado en el Hcamp, sólo les habían pedido realizar exámenes médicos en un laboratorio externo.
Denunciaron que no les permitieran estar más de 15 minutos con el paciente, puesto que las enfermeras no lo atendían. “Debo entrar a cada rato para ayudarlo con la sonda, él solo no se puede atender”, dijo una mujer que se identificó como la madre.
La abuela de otra adolescente hospitalizada, dijo estar agradecida con los médicos y enfermeras del Hcamp, puesto que atienden a los pacientes con lo poco que tienen a disposición.
“Me solidarizo con la protesta de los médicos”, contestó la dama, quien confesó que diariamente debe salir a comprar medicamentos dos o tres veces por día.