El ingeniero Miguel Rojas, presidente del Instituto Municipal del Aseo Urbano (Imaubar), denunció desde la urbanización Fundación Mendoza, en el este, un “saboteo” de grupos violentos en contra de las labores de limpieza y recolección de basura.
La madrugada de este viernes, dijo, unos motorizados armados obligaron al personal que cumplía con el turno nocturno del aseo urbano, específicamente, de la empresa Urbaser, “cuando fueron amenazados y obligados a dejar la basura tirada en esta urbanización”.
Cree que la intención es culpar de caos al alcalde de Iribarren, Alfredo Ramos, “quieren meter preso al alcalde, responsabilizarlo de un caos que no estamos causando nosotros; además se vio en peligro la vida de trabajadores cuando los amenazaron con armas”, expresó el ingeniero Rojas.
También denunció que la tarde del jueves, en el Cono de Seguridad, en los alrededores del Aeropuerto Internacional Jacinto Lara, al suroeste de Barquisimeto, también obligaron a cuadrillas de Imaubar a dejar la basura en plena vía pública, “porque sabían que el Alcalde iría a esa comunidad a escuchar las necesidades del pueblo”.
No obstante, aclaró que pese a los inconvenientes, seguirán con el cronograma de recolección de desechos en las diferentes comunidades y/o urbanizaciones del municipio, sobre todo donde persisten las barricadas.
Incendiaron patio del vertedero
Por otra parte, el ingeniero Miguel Rojas, presidente de Imaubar, lamentó que el día jueves incendiaran uno de los patios del vertedero de Pavia, en el oeste.
“Afortunadamente fue controlado el incendio, pero causó grandes daños al ambiente”, sostuvo. Pese a que si bien fueron apagadas las llamas, ayer el humo blanco continuaba afectando el aire puro de esa zona.
Entre los más perjudicados, estuvieron los trabajadores de ese centro de reciclaje, quienes debieron interrumpir parte de la jornada a causa de los efectos nocivos para el sistema respiratorio.
Los vecinos de Pavia, Los Mochuelos, Moyetones, entre otros sectores que colindan con el vertedero, sufrieron igualmente con la nube de humo que alcanzó varios metros de altura.
“La ceniza llega hasta nuestras casas; el alcalde tiene que venir a inspeccionar el vertedero para que se entere de los daños ocasionados a los vecindarios.
Estamos respirando humo, desde el jueves en la tarde, ojalá no enfermen los niños ni ancianos”, expresó Marina Díaz, habitante de Pavia, parroquia Juan de Villegas.