El Consejo Permanente de la OEA eliminó este viernes el punto de discusión sobre la crisis en Venezuela, en la que tenía previsto pronunciarse la diputada opositora María Corina Machado, que prometió eventualmente intervenir ante el ente regional.
El debate sobre las protestas antigubernamentales en Venezuela fue propuesto por Panamá y ocupaba el primer punto del orden del día de la reunión, pero fue excluido con 22 votos a favor, tres en contra y nueve abstenciones.
La parlamentaria además denunció la existencia de un «poder de veto en las decisiones de la OEA de aquel único país que no forma parte de la organización», en referencia a Cuba, fuerte aliada del gobierno venezolano.
Machado estaba acreditada como representante alterna de Panamá y este país «le va a mantener esa posición hasta el día que se le permita hablar en la OEA», dijo a periodistas el embajador panameño, Arturo Vallarino, en un receso de la sesión.
La parlamentaria afirmó que se quedará en Washington hasta el final de la reunión, que continuó tras dos horas de receso, y aun podía tomar la palabra en el último punto de agenda dedicado usualmente para asuntos generales, aunque aun quedaba la posibilidad de que el resto de la sesión se postergara para otro día.
«Voy a terminar hablando hoy, mañana o el día más próximo posible, terminaremos hablando en el salón de sesiones del Consejo Permanente», dijo Machado.
Previamente, el Consejo Permanente decidió mantener la reunión a puertas cerradas tras una votación impulsada por Nicaragua y secundada por Venezuela, Brasil, Bolivia, Argentina y los países caribeños.
El embajador brasileño, Breno Días Da Costa, defendió el voto de su delegación denunciando un intento de algunos países para convertir la reunión en un «circo para una platea externa», en alusión a Panamá.
«No veo por qué aquí tiene que haber secretismo», replicó el embajador panameño.
Machado es una de las proponentes, junto al encarcelado dirigente opositor Leopoldo López, de la estrategia bautizada como «la salida», que busca forzar la renuncia del presidente venezolano, Nicolás Maduro, mediante reclamos en las calles, y que ha incluso generado divisiones en la oposición.
En Venezuela enfrenta un intento de despojarla de su inmunidad parlamentaria tras ser acusada de incitar a la violencia en las protestas que sacuden ese país desde febrero y que han dejado 31 muertos.
Hace dos semanas, la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó una declaración en solidaridad con la democracia en Venezuela y las iniciativas de diálogo propuestas por el gobierno para aplacar las protestas.