A las 3:30 de la madrugada de ayer, un número indeterminado de sujetos, saltó la cerca perimetral del módulo de Barrio Adentro ubicado en el sector 5 de la Ruezga Sur, quebró una de las ventanas de uno de los dormitorios de los médicos cubanos que ejercen en dichos espacios, roció algún líquido inflamable y soltó un encendedor que inició las llamas en el interior de la infraestructura.
La médico de dicha habitación no se percató de estas acciones, mientras que su compañero, en otra de las habitaciones que fue violentada de la misma forma, se dio cuenta de la agresión, por lo cual corrió a la habitación de su compañera y se dispuso a alejarla de las llamas. Una vez incorporados, intentaron salir de dicha residencia, aunque se dieron cuenta que la puerta que da salida al pequeño patio, habría sido obstaculizada por una bolsa de basura que habrían recogido los mismos médicos un día anterior. Cuando lograron salir del módulo, pidieron auxilio a la comunidad y, con tobos y el agua que reposaba en un tanque que hay en el patio, lograron extinguir las llamas.
Afortunadamente, sólo hubo pérdidas materiales, y los dos médicos, un hombre y una mujer, que dormían en la institución, lograron ponerse a salvo de la situación.
En horas de la mañana, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalíticas, llegaron al lugar para recoger las experticias correspondientes e intentar dar con los responsables del “intento de homicidio”, como catalogaron vecinos del lugar.
Dexy Rodríguez, residente de la Ruezga Sur, y frecuente paciente del módulo, indicó que situaciones como estas causan mucha tristeza en la comunidad, ya que “del centro se se benefician muchas personas. Cada vez que me sacan con un problema, me traen para acá”.
Por su parte, Belkys Ortiz, vecina del lugar, explicó que se puede estar de acuerdo con el derecho a las protestas. Sin embargo, “estas deben ser pacíficas, aquí somos una comunidad pacífica”.