El alcalde de Iribarren, Alfredo Ramos, ofreció una rueda de prensa en la sede de la Policía Municipal, para dar a conocer la detención de tres funcionarios adscritos al Indepabis, y a un estudiante liceísta, quienes se desplazaban en una Chevrolet Lux color blanca, en horas de la medianoche de ayer.
Según la versión ofrecida por el burgomaestre, funcionarios de la PMI, observaron a sujetos ‘grafiteando’ una pared en la calle 42 con avenida 20, cuyo enunciado era “Con Maduro todo, sin Maduro plomo”; al percatarse de la situación, los funcionarios policiales dieron la voz de alto y lograron capturarlos. Según Ramos, otros dos vehículos con igual descripción habrían escapado del lugar. Los sujetos usaban pañuelos que tapaban sus rostros; sin embargo, no ofrecieron resistencia a la autoridad.
En la unidad, fueron hallados una escopeta con seriales limados, así como una gran cantidad de cartuchos de goma y plomo, un arma de fuego 9 milímetros con tres peines llenos de municiones, dos chalecos antibalas con distintivos de la Guardia Nacional Bolivariana, bastones de metal y madera, dispositivo de choques eléctricos, chinas (mejor conocidas como fondas), metras, un recipiente de dos litros llenos de gasolina, fuegos artificiales de diversa potencia, carné de los implicados que los vincula con el organismo público, latas de ‘spray’, guantes de látex, brazaletes, teléfonos celulares, así como una gorra, tres bolsos y una matrícula de carro que no corresponde donde se desplazaban.
Los detenidos quedaron identificados como Eduardo Ortiz, Mario González y Rafael Guanipa, todos fiscales del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios. En el caso de Ortiz, con porte de arma. Además, Steven Bermúdez, de 19 años de edad, y quien tiene una credencial como estudiante del 5º año, sección E, del Liceo Bolivariano Alirio Ugarte Pelayo, también fue detenido en el hecho. De inmediato, fueron llevados a la sede de la policía municipal donde pasaron la noche a la espera de la presentación de la fiscalía 5ª del Ministerio Público.
Tienen dolientes
Juan Carlos Pariacano, comandante de la Policía Municipal de Iribarren, indicó que, en horas de la mañana de ayer, un numeroso contingente de la Policía Nacional Bolivariana, al mando del mayor Julio Rodríguez, habrían llegado a las instalaciones de la PMI con la intención de solicitar la entrega de los detenidos para hacerse cargo de los mismos. Sin embargo, funcionarios de la Policía mostraron su desacuerdo por cuanto ya habían sido puestos a la orden del Ministerio Público.
Además el contingente se negaba a dejar las adyacencias de las instalaciones, por lo cual el alcalde Alfredo Ramos llamó a César Figueira, comandante de la 14 Brigada de Infantería Mecanizada, quien se mostró presto a que se realicen los procedimientos establecidos en la ley, «no sin antes decir que esos eran unos buenos muchachos que estaban limpiando la basura y escombros», explicó Ramos.
Por su parte, a las afueras de la sede de la PMI, acudió Dinma Yares, abogado defensor de los detenidos por la PMI, quien explicó que se le había negado el derecho a ejercer la defensa. “Consideramos que se hizo un show mediático de todo esto”, dijo Yares.
Culpan al Gobierno nacional
Por su parte, el alcalde de Iribarren, indicó que esta acción responde a un plan orquestado desde el Gobierno nacional para inculpar a los alcaldes sobre los que recaen recursos de amparo y sostener que no cumplen sus funciones. Responsabilizó a César Figueira, comandante de la 14 Brigada de Infantería Mecanizada, de ser quien este detrás de estos planes en el municipio, los cuales comprenden el uso de personas afines a la «revolución» para realizar «guarimbas» en calles barquisimetanas y atravesar basura y otros residuos, «es por eso que él (César Figueira) fue quien introdujo el recuso ante la justicia», dijo Ramos, «ha quedado al descubierto su plan señor Figueira», señaló.
En este sentido, Ramos indicó que desde las instancias del Gobierno existe una orden a funcionarios públicos y colectivos de ensuciar las calles en horas de la noche, además de amedrentar a la población y colocar objetos para obstaculizar el tráfico.