El español Rafael Nadal, el serbio Novak Djokovic y el suizo Stanislas Wawrinka, que ocupan respectivamente los tres primeros lugares de la ATP, participarán en el Torneo Masters 1.000 sobre tierra batida de Montecarlo, del 12 al 20 de abril, que fue presentado este jueves en París.
Nadal intentará conquistar su noveno título, después de haber ganado el trofeo en ocho ocasiones, 2005 a 2012, y que dejó escapar en 2013, tras perder la final ante Djokovic, que venció al español en dos sets, por 6-2, 7-6 (7/1).
«Nadal es un verdadero icono, una leyenda en el Torneo de Montecarlo», afirmó este jueves en la presentación del torneo el croata Zeljko Franulovic, director del Masters 1.000 de Montecarlo.
Este Masters 1.000 contará en total con seis de los diez mejores jugadores mundiales, ya que estarán presentes también el español David Ferrer (cuarto), el checo Tomas Berdych (séptimo) y el francés Richard Gasquet (noveno).
El suizo Roger Federer (quinto jugador mundial), el escocés Andy Murray (sexto) y el argentino Juan Martín Del Potro (octavo) no estarán en el torneo de Montecarlo.
Del Potro, que tampoco estuvo en Indian Wells, decidió abandonar el miércoles el torneo de Miami, el segundo Masters 1000 del año, como consecuencia de dolores en su muñeca izquierda.
«Nos hubiera gustado contar con Del Potro en Montecarlo pero está lesionado», afirmó Franulovic a la AFP, quien añadió que si fuera mejor de su dolencia en los próximos días, siempre habría un lugar para el argentino en el torneo monegasco.
El Masters 1.000 de Montecarlo se presenta de este modo como un nuevo pulso entre Nadal y Djokovic, en un torneo que está considerado como la preparación ideal para Roland Garros.
Tras la victoria el año pasado del serbio en el Principado, rompiendo ocho años de dominio de Nadal en Montecarlo, se pensaba que Djokovic podría ganar después por fin su primer torneo de Roland Garros.
Pero Nadal se impuso a Djokovic en semifinales del torneo parisino, en cinco disputados sets, antes de derrotar en la final a su compatriota David Ferrer, para hacerse con su octavo título de Roland Garros.