El director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, calificó hoy de “lamentable” la actuación de la OEA en la crisis de Venezuela por tratar un problema político como si fuera una catástrofe natural en la que todos son víctimas.
“Creo que la reacción de la OEA ha sido lamentable, la única declaración que pudo elaborar sobre la situación de Venezuela se negoció en privado o en secreto, sin ninguna transparencia, a petición del Gobierno de Venezuela”, dijo el director de HRW a periodistas en Bogotá, reseña EFE.
Vivanco se refirió a la declaración del pasado 7 de marzo del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) que expresó solidaridad con la situación de Venezuela, pidió la continuidad del diálogo entre el Gobierno y la oposición y lamentó las muertes en ese país.
“La OEA se solidariza con el pueblo y con el Gobierno de Venezuela cuando allí el responsable por las restricciones al ejercicio de las libertades públicas o las violaciones a derechos humanos que se están cometiendo es el Gobierno, esto no es un tsunami que ha ocurrido en Venezuela y donde todos por igual son víctimas”, dijo.
Según Vivanco, el Gobierno de Venezuela “ha recurrido a un conjunto de tácticas autoritarias para reprimir, para censurar, para castigar, incluso sin ofrecer pruebas, a líderes de la oposición como el caso de Leopoldo López”, detenido hace un mes en Caracas.
El director para las Américas de HRW se refirió también a la posibilidad que tiene la diputada opositora venezolana María Corina Machado de exponer este viernes ante la OEA la situación por la que está pasando su país.
“Mañana, gracias al aval del Gobierno de Panamá, María Corina Machado podría tener el derecho a exponer ante el Consejo Permanente de la OEA sobre la difícil situación que vive Venezuela, lo que en mi opinión no refleja que este organismo se esté haciendo cargo del tema de Venezuela”, dijo.
Vivanco manifestó que Venezuela merece “la intervención y la evaluación” de organismos regionales como la OEA porque hay compromisos colectivos asumidos por todos los Gobiernos democráticos de la región de frenar “abusos como los que se están produciendo” en es ese país.