En la avenida Rómulo Gallegos y sus transversales se encuentra la zona repuestera por excelencia de Barquisimeto. Un breve recorrido por las casas de autopartes que se encuentran en esta arteria comercial, evidencia que el sector atraviesa una grave situación de escasez, que se agudiza con el paso de los días.
Luis Pérez comercializa repuestos para vehículos europeos. Consultado sobre la disponibilidad de diversas piezas, expresó que lo poco que le despachan sus proveedores corresponde a productos genéricos, por cuanto los originales desaparecieron de los anaqueles desde mediados del año pasado.
“Sólo me llega cerca del 10% de los pedidos que hago. Por ejemplo, si pido 100 juegos de anillos me despachan diez, y todos genéricos porque debido la crisis del sector automotriz no están llegando repuestos originales. En cuanto a las baterías, no hemos recibido ni una desde hace más de un año”.
Relató con preocupación que varios de sus proveedores no iniciaron operaciones en el ejercicio fiscal 2014, lo cual complica aún más la labor de conseguir mercancía para que su negocio siga funcionando.
Con respecto al ramo de los lubricantes, Pérez apuntó que recibe una caja de aceite de motor cada 15 días. Al igual que los mayoristas de repuestos, gran parte de los distribuidores de repuestos han cerrado operaciones, mientras los pocos que aún trabajan han mermado considerablemente sus ventas.
“La mayoría de los pocos proveedores que quedan, tanto de lubricantes como de repuestos, están trabajando con las reservas o lo que les quedó del inventario de 2013. Reponer mercancía es prácticamente imposible, incluso varios asoman la posibilidad de cerrar en las próximas semanas”.
Señaló que desde la promulgación y entrada en vigencia de la Ley de Costos y Precios Justos, desaparecieron diversos ítems en los inventarios de los proveedores de partes automotrices.
Por su parte Douglas Marchán, quien se desempeña como distribuidor independiente de suministros para caucheras, señaló que insumos como parches, válvulas y pegas para la reparación de neumáticos, registran incrementos de hasta 30% cada vez que realiza un pedido a sus proveedores.
“Cuando hago cuentas, no tengo ninguna utilidad, por cuanto estoy reponiendo la mercancía al mismo precio que la vendí”.
“La mayoría de los productos para caucheras vienen del exterior, por lo tanto, están sujetos a la disponibilidad de divisas para adquirirlos por parte de los importadores. Lamentablemente, los precios en este rubro casi siempre quedan sujetos dolar paralelo”.
Añadió que las tensiones diplomáticas entre Venezuela y Panamá agravan la situación del rubro, por cuanto la mayor parte de la mercancía proviene de Asia. “Varios de mis proveedores aseguran que tienen contenedores represados en el canal”, destacó.