Con voz Propia Colectivos a guerra vs. EEUU

Ban Ki-moon, Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) lamentó “pérdidas humanas e incidentes de violencia en Venezuela”. A través de los Altos Comisionados para Derechos Humanos (DDHH) Navi Pillay y Rupert Colville, expresó “profunda preocupación” ante excesivo uso de fuerza contra manifestaciones de protesta. Y cinco relatores especiales revelaron igual pesadumbre.
Después de lo esbozado, la institución otorgó su máxima acreditación a Defensora del Pueblo Gabriela Ramírez, ampliamente cuestionada por avalar a grupos armados que actúan con impunidad.
Atrás quedaron insultos del castro comunista Nicolás Maduro para quien los voceros de la ONU son abusadores que están opinando a lo loco. Fiel a su preceptor quien denunció la Convención Americana sobre DDHH, que deja fuera a Venezuela de la respectiva Corte Interamericana, acusa a los organismos de estar «capturados y sirven al imperio».
En la crisis que inquieta al mundo, la insulsa OEA es relegada por la Unasur, promocionada por el ahora difunto como «el ejército de los países sudamericanos para derrotar al imperio norteamericano».
Barack Obama no olvidará la reunión de ese organismo en Trinidad y Tobago del 2009. Tuvo solapado encuentro el finado líder: «Quiero ser tu amigo . Con esta misma mano hace ocho años saludé a George W. Bush» y le obsequió el libro Las venas abiertas de América Latina, de Eduardo Galeano.
De allí que el presidente de EEUU condenara enérgicamente la inaceptable violencia que se registra en la Venezuela que según el general John Kelly, del Comando Sur “se está cayendo a pedazos». También pidió libertad de los presos por protestar.
En Chile a donde fue a juramentación de la Presidenta Michelle Bachelet, a la cual había anunciado asistir Maduro, el vicepresidente Joe Biden, calificó de «alarmante la situación”.
Además el secretario de Estado, John Kerry invocó la Carta Democrática Interamericana y declaró trabajar con Colombia países en busca de mediación para que las partes en conflicto mantengan conversaciones.
Por su parte el Congreso revisa resolución para condenar la represión y solicitar a Obama sanciones contra el régimen. Contemplan negar y revocar visados y congelar bienes de funcionarios cómplices en muerte de manifestantes.
Según Maduro buscan su derrocamiento y llevarlo a juicio para meterlo preso en Guantánamo. Volvió denunciar intento de genocidio.
Muy presente debe tener el pronóstico de Heinz Dieterich, ideólogo del socialismo del siglo XXI: no durará 8 semanas en el gobierno y será suplantado por una Junta.
Recurre a su ejército de milicianos Colectivos, que operan en conjunto con la Guardia Nacional:
«Si nos invadieran les saldrían como hormigas y se tragarían a los gringos vivos, como pasó en Vietnam. Para él son «expresión organizativa comportada de manera impecable”. Anunció reunirlos en “Conferencia Nacional para que trabajemos unidos». Y con ellos declara la guerra a EEUU.
Al margen. Dialogo Maduro: «El cobarde y doble moral Henrique Capriles declaró querer debatir. Acepto pero con respeto mi envestidura, sino que no venga, carajo».
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