El relevista cubano de los Rojos de Cincinnati Aroldis Chapman sufrió fractura en la nariz y la parte superior del ojo izquierdo tras ser golpeado por un batazo el miércoles por la noche, otro escalofriante accidente en que un pitcher es alcanzado por una pelota.
Chapman fue sometido a revisión en el hospital Banner Buen Samaritano, donde pasará la noche en observación, dijo el club de Cincinnati en un comunicado.
El manager de los Rojos Bryan Price dijo Chapman estaba consciente y con capacidad para hablar cuando fue sacado del campo en el partido contra los Reales de Kansas City.
El juego fue cancelado tras una interrupción de ocho minutos cuando Kansas City tenía una ventaja de 6-3.
«No es bueno», dijo Price. «Salió del campo en camilla, recibió un pelotazo justo arriba del ojo izquierdo y sin duda sufrió una contusión, tiene un corte, por eso es necesario llevarlo al hospital. Nuestro asistente Tomás Vera va a pasar la noche con él».
El poderoso lanzador zurdo recibió el impacto del batazo del cátcher venezolano Salvador Pérez en el sexto inning a un lanzamiento que tenía una velocidad cercana a los 160 kilómetros por hora (99 millas por hora).
Tras recibir el golpe Chapman se derrumbó bocaabajo mientras la pelota rodaba hacia la tercera base. Los médicos, incluido Vicente Key, de los Reales, corrieron hacia el campo.
Pérez se puso las manos en el casco antes de llegar a primera base y luego se dirigió al montículo donde jugadores de ambas escuadras se arremolinaron alrededor del lanzador de 26 años.
Inicialmente el jugador fue llevado al centro médico Banner Del E. Webb en Sun City y luego se le transfirió al Banner.
El jardinero derecho de los Rojos Jay Bruce escuchó el sonido de la pelota al estrellarse en la cara de Chapman.
«Fue uno de los momentos más aterradores y menos divertidos de los que he pasado en un campo de béisbol», dijo.
Una vez que Champan fue llevado a la ambulancia Price y el manager de los Reales Ned Yost se reunieron con los árbitros.
«En realidad fue un acuerdo mutuo», dijo el jefe de la planilla Chris Guccione. «Los jugadores estaban conmovidos, igual que los entrenadores. Pensamos que lo mejor, de acuerdo con los equipos, era terminar con el partido».
Chapman, cuya bola rápida alcanza una velocidad de 160 kilómetros por hora (100 millas) había dado cuatro pasaportes en esa entrada.
El dos veces participante en el Juego de Estrellas logró 38 salvamentos para los Rojos la campaña pasada.