Una mueca despectiva y un comentario sobre armas y cuchillos pudieron haberle costado a Chris Brown semanas de libertad y la oportunidad de hacer música en el futuro cercano.
La razón por la cual Brown fue expulsado de un centro de rehabilitación en Malibú se conoció el lunes en la corte, y un juez ordenó que el cantante permanezca en la cárcel hasta que una audiencia formal sobre la violación de su libertad condicional, el 23 de abril.
Este será el mayor tiempo que Brown pase tras las rejas y llega más de cinco años después de que atacó brutalmente a su entonces novia Rihanna en un auto deportivo alquilado, horas antes de la ceremonia de los premios Grammy. El juez del Tribunal Superior James R. Brandlin dijo que lo que más le preocupó fue un comentario que el cantante hizo durante una sesión de terapia de grupo la semana pasada.
«Soy bueno usando armas y cuchillos», respondió Brown durante un ejercicio en el que se preguntó a los participantes en qué eran buenos o en qué se destacaban, reportó el centro de rehabilitación.
Otras transgresiones citadas por trabajadores de la institución incluyen que el cantante hizo caso omiso a un trabajador que lo esperaba para hacerle una prueba de drogas, que se codeó con una mujer cuando había firmado un acuerdo según el cual se mantendría a más de medio metro (dos pies) de las clientas femeninas en el centro y que le dijo a otros pacientes, «Le voy a pedir a mi poder superior que se lleve todos mis problemas». Cuando se le preguntó si hablaba en serio, Brown dijo que sí al tiempo que negaba con la cabeza, dice un reporte de conducta del cantante.
Afuera de la corte, el abogado de Brown dijo que éste había tenido un mal día en el centro de rehabilitación y que no cree que por esto deba ser obligado a pasar otro mes tras las rejas.
«¿Ustedes no tienen un mal día? Yo tengo días malos a veces», dijo Mark Geragos. «¿No dicen cosas de las que luego se arrepienten? Yo ciertamente sí. Así que no sé si el estar en una sesión de terapia y hablar sobre tus reflexiones y decir una oración signifique ir a la cárcel.
Para mí eso es contraproducente para la terapia».
Geragos dijo que planea solicitar la liberación de Brown antes de la audiencia de abril. El cantante tiene problemas legales en la costa este y un juicio pendiente por un caso menor de agresión en Washington para el 17 de abril. El abogado dijo que el encarcelamiento de Brown imposibilitaría que el juicio comience a tiempo y sería una pérdida de recursos judiciales y carcelarios.
La vicefiscal de distrito Mary Murray, sin embargo, señaló que Brown ha tenido muchas oportunidades para cumplir con su sentencia por el ataque a Rihanna, que le exigió obedecer todas las leyes y realizar seis meses de labor comunitaria. El término de Brown de su servicio comunitario fue puesto en entredicho el año pasado, y Brandlin le ordenó al cantante que realice otras 1.000 horas de limpieza de carreteras y remoción de pintadas como castigo por un caso menor de atropello con fuga.
«Él se puso bajo custodia», dijo Murray.
Brown compareció en el tribunal luciendo el uniforme naranja de la cárcel, un fuerte contraste con los elegantes trajes y ropa de diseñador que usó en sus audiencias previas.
Geragos había solicitado permiso para que Brown se cambiara, pero Brandlin se lo negó. Sí permitió que le retiraran las esposas durante la audiencia y ordenó a los fotógrafos que no grabaran a las autoridades cuando se las volvieran a colocar.
Por órdenes de la corte, Brown estaba en rehabilitación desde noviembre y hasta hace poco había recibido buenas críticas de los funcionarios y elogios de Brandlin.
