La puesta en funcionamiento de la Tarjeta de Abastecimiento Seguro, para la compra de productos en los sistemas de comercialización de alimentos del Estado ( Mercal, Pdval y Abasto Bicen-tenario), es el reconocimiento por parte del Gobierno de que no hay producción nacional y, fundamentalmente, tiene un concepto ideológico, expresó el doctor Lorenzo Tovar.
Para el ex presidente de la Corporación CASA (destinada a la distribución de alimentos) y ex director nacional del Indecu (organismo para la defensa de los consumidores), este nuevo instrumento no es la libreta de racionamiento impuesta a los cubanos, pero es casi igual.
“Nos quita una de las libertades que hasta ahora hemos tenido los seres humanos: la de escoger los alimentos que necesitamos y de comprarlos cuando lo deseamos”.
El Gobierno, reflexionó, asume por completo la producción y se profundiza la política de importación, porque tiene bajo su control todos los dólares y, además, los mecanismos para traer todo lo que considere como productos prioritarios
Pero, los resultados a obtenerse serán negativos, ya que tenemos en este momento un clima de inestabilidad política, social y económica que, precisamente, ha creado un gran malestar en la población.
Señaló el doctor Tovar que cuando estuvo al frente de CASA, esta corporación surgió no para importar alimentos, sino como una estructura de abastecimiento.
La infraestructura de CASA que está constituida por centros de almacenamientos y silos, fue para que el sector privado pudiera depositar, procesar y distribuir los alimentos. El Gobierno compraba el remanente que quedaba para garantizar el abastecimiento en el país.
En aquella ocasión adquiríamos de los productores los que nos querían vender y cuando teníamos que importar, simplemente, se traía lo que hacía falta, muy poco por cierto, porque los niveles de producción satisfacían la demanda de la población.
