Tras más de un mes de manifestaciones públicas, que han venido siendo fuertemente reprimidas por la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional y los colectivos armados, hay que distinguir la oposición de los ciudadanos a la posición que tienen algunos actores políticos de la denominada Mesa de la Unidad.
Al formular tal criterio el Dr. Henry Alviárez, quien luego de haber sido el máximo dirigente regional de Primero Justicia, se mantiene como independiente, señala que quienes están protestando son los ciudadanos contra las políticas del gobierno.
Es importante subrayar este hecho para deslindar a un sector del otro, explica. No sólo hay que hablar de un sector que tiene responsabilidad pública, sino del colectivo.
Aqui, claramente, por encima de los intereses partidistas se impuso una línea que es irreversible: la fuerza ciudadana.
Este proceso que se ha venido desarrollando espontáneamente no ha sido encauzado por un liderazgo; pero, indudablemente, ha sido gestado por jóvenes que están buscando un cambio en el país.
No es descartable que dentro del nuevo liderazgo que podría producirse figuren algunos que pueden salir de la tribuna chavista, porque lo que se está expresando públicamente es un descontento por la aplicación de las políticas erradas del gobierno.
Ahora, si nos vamos a referir a los diferentes factores que conforman la oposición, es lógico que haya criterios diversos, que son válidos en una democracia.
Pero, esas fuerzas opositoras se encuentran en estos momentos frente a un clamor generalizado, que es la de exigirle al Ejecutivo Nacional un viraje completo en la conducción del país, porque los problemas que se han venido presentando en el correr de los últimos años indican que las medidas económicas, sobre todo, no han surtido un efecto positivo, porque a la vista tenemos una inflación sumamente elevada y sin posibilidad de que disminuya en corto tiempo, una falta de productos básicos, la pérdida del valor de la moneda nacional, el desmejoramiento de las condiciones de vida y la imposibilidad de reconstruir el aparato productivo nacional.
En lo que concierne al aspecto social, la gente se encuentra desesperada por el auge de la delincuencia que cada año aumenta el número de asesinatos en todas partes y ninguno de los planes de seguridad anunciados han dado los resultados que se esperaban, además de que la impunidad ha sobrepasado los límites.
Yo veo en los momentos una dirección política de oposición absolutamente fracturada y divorciada de la realidad nacional, asegura el Dr. Alviárez. No está entendiendo el mensaje que le está enviando la ciudadanía desde las calles.
No está entendiendo el mensaje que le hacen llegar los barrios, porque pese a que algunos sectores populares no se han expresado en esta protesta, tienen un descontento con el gobierno; pero, tampoco están viendo una referencia opositora clara y válida, que les pueda decir que hay un camino mejor.
En el caso de Lara la situación es peor, porque la oposición al gobierno nacional es gobierno regional y de los dos municipios más importantes, observa. Les ha faltado interés para interpretar un poco lo que está ocurriendo en la calle.
Creo que el gobernador Henri Falcón ha venido desplegando un juego muy personalista, muy aritmético, y no ha interpretado a cabalidad el desarrollo de los acontecimientos.
Si bien es cierto que hay necesidad de entablar un diálogo, no menos es verdadero que debe ser en condiciones igualitarias.
Nadie puede dialogar si está recibiendo una lluvia de palos, dijo. Eso es un principio básico en la mediación de conflictos.
El presidente de la República llama a diálogo, pero a renglón seguido dice que los manifestantes son unos bandidos, fascistas y vendidos al imperio, además de dirfigirles otros descalificativos.
Lo más grave para el gobierno es que la protesta espontánea que hemos visto se mantendrá si no se llega a un diálogo sincero, porque a medida que se agraven los problemas económicos, la gente saldrá a manifestar su descontento.
