Los dirigentes nacionales de Copei, Roberto Enriquez y Enrique Naime, fueron agredidos brutalmente por parte de efectivos de las FANB este domingo, cuando intentaron visitar al Coordinador Nacional de Voluntad Popular, Leopoldo López, quien se encuentra en la cárcel militar de Ramo Verde.
El equipo nacional de activistas de Voluntad Popular, expresó su repudio de este hecho. Los militares le informaron a los dirigentes que López sólo puede ser visitado por familiares y abogados.
Cuando se marchaban y se dirigían por el barrio de Ramo Verde, varios militares se atravesaron y cuando Naime se bajaba del vehículo, «le dieron un culatazo en la clavícula con el fusil y luego le dieron patadas mientras estaba en el piso. Lo retuvieron y al rato lo soltaron”, denunció Enríquez.
Aseveraron que esto confirma el aislamiento en el que mantienen a Leopoldo López, lo cual constituye una violación a sus derechos como privado de libertad. A su vez, confirma la vocación antidemocrática del régimen de Nicolás Maduro, quien se vale de la represión, la violencia y la persecución a la disidencia para tratar de desarticular las protestas de calle impulsadas por el movimiento #UnidadEnLaCalle, del cual Voluntad Popular es parte activa.
El partido se solidariza con los dirigentes de Copei y con todos los venezolanos, periodistas, estudiantes y dirigentes políticos que durante más de un mes de protestas han sido ilegal y arbitrariamente detenidos, perseguidos, torturados y amenazados por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana.
Por su parte, la directiva del partido Social Cristiano Copei, también repudia la injusta agresión a sus dirigentes, a lo que expresó Roberto Enríquez: «Quiero denunciar esta actitud gorila, militarista y torturadora, porque en reiteradas oportunidades nos preguntaban que qué hacíamos ahí». Aseguró que este hecho maltrata la imagen de la institución militar en el país y el mandato constitucional de respetar los derechos humanos.
Expresaron su solidaridad con López, al estar «preso sin razón». La intención de su visita era llevarle la Primera Exhortación Apostólica del Papa Francisco, quien enfatizó al señalar que la paz social no puede conseguirse imponiéndole un sector a otro, y que la única forma de conseguir la paz es mediante el amor y el respeto al prójimo. «La única arma que teníamos era un documento de su santidad, Francisco», informó el dirigente de Copei.
