Familiares de los detenidos que se encuentran recluidos en la Comandancia General de la Policía del Estado Lara exigen el traslado de sus allegados a un centro penitenciario del país o a una comisaría del cuerpo policial en el resto del estado.
Al parecer, las condiciones de salubridad en la que se encuentran los detenidos dentro de las instalaciones de dicha comandancia son tan precarias que, incluso, ha llevado a 5 reclusos del pabellón 2 a coserse la boca y mantenerse en huelga de hambre desde hace 21 días. La petición es clara: «Transferirlos a los centros penitenciarios del país», indican los familiares que se mantienen apostados a las afuera del centro policial todos los días.
Falta de agua, de luz y, lo peor, las condiciones en la que se encuentra la red de cloacas del complejo hacen que la situación sea «insoportable». Los afectados le relatan a sus allegados que el olor que se respira dentro es nauseabundo; y no sólo por la acción de las aguas negras, sino por la cantidad de desechos sólidos, basura y restos orgánicos que permanecen en las celdas y áreas comunes.
Estas condiciones, dicen los familiares, son bien sabidas por parte de las autoridades de dicho cuerpo policial, sin embargo, los mismos expresan estar de brazos cruzados y exhortan a los familiares de los detenidos a que hablen con Iris Varela, titular del Ministerio de Asuntos Penitenciarios, en aras de conseguir lo solicitado. Sin embargo, los dolientes indican que esta petición no se puede llevar a cabo puesto que no tienen acceso a un nivel tan alto de la escala gubernamental y, en todo caso, debe ser la autoridad policial la que haga la solicitud.
Mientras tanto, la situación continúa y los internos en protesta se mantienen tomando agua y comiendo caramelos, «necesitamos los derechos humanos», dicen los familiares. Pero las madres y allegados afligidos dicen que las condiciones no sólo se remiten al olor que se respira en el ambiente, sino que dicha condición propicia la aparición de roedores, moscas y «hasta sarna».
Como se recordará, en oportunidades previas se ha hecho público el hacinamiento en el que se encuentran los detenidos de la Comandancia General, ya sea por el retraso procesal o por la falta de un traslado a los centros penitenciarios de aquellos que ya han sido procesado y tienen una orden de traslado, pero que necesitan que el ministerio responsable los remita hasta el lugar designado. En todo caso, estas irregularidades, además del estado de las instalaciones, afectan el estado en el que se encuentran los detenidos.
Para finalizar, los familiares expresaron que medidas como el uso de una franela de color fucsia para las mujeres y blanco en el caso de los hombres, se mantiene para quienes hacen visita, «además, no tratan de igual forma a los ‘polichoros’ (como se le conoce a los policías involucrados en hechos delictivos) y sus familiares», expresaron. Indicaron los aludidos tienen preferencias «de todo tipo».
