Rusia interpuso su veto a una resolución impulsada por los países occidentales denunciando el referéndum del domingo en Crimea, en tanto China se abstuvo, aislando aún más a Moscú sobre este tema que se analizó este sábado en el Consejo de Seguridad de la ONU.
El proyecto de resolución, que recibió 13 votos de los 15 miembros del Consejo, fue rechazado debido al veto de Rusia, que como miembro permanente puede bloquear cualquier tipo de posición adoptada en esta instancia de la ONU.
El referéndum previsto para este domingo para decidir sobre la anexión a Rusia de Crimea, una península controlada por tropas rusas, era considerado en el proyecto de resolución como «sin ninguna validez».
La votación había sido solicitada por Estados Unidos, que había redactado un texto moderado para intentar obtener el aval de Pekín.
El embajador ruso Vitaly Churkin justificó su voto reiterando que las nuevas autoridades de Ucrania son el resultado de un «golpe de Estado» y advirtió que Rusia «respetaría la voluntad del pueblo de Crimea».
«Rusia puede imponer su veto a esta resolución pero no puede vetar la verdad», replicó la embajadora estadounidense Samantha Power al invocar el artículo 2 de la Carta de la ONU. Power se congratuló además por «la oposición aplastante a las peligrosas acciones» de Moscú, las cuales advirtió que tendrán «consecuencias».