Un gel vaginal puede proteger a usuarios frente al virus de inmunodeficiencia humana (VIH), aunque se utilice tres horas después de haber tenido relaciones sexuales. De momento únicamente se ha probado su eficacia y seguridad en monos, pero a tenor de estos resultados los investigadores creen que se podría usar en humanos.
Desarrollar métodos para prevenir la infección del virus del sida en países con pocos recursos es una de las prioridades para reducir la propagación de la epidemia. La mayoría de los geles microbicidas empleados hasta ahora, aunque eficaces, debían ser aplicados antes del contacto sexual, lo que comprometía su empleo en muchas mujeres ya que al tener que ser aplicado antes implicaría el conocimiento y aceptación de la pareja sexual. Ahora, el nuevo gel, desarrollado por un equipo de los Centros para el Control y Prevención (CDC), la Universidad Emory y Merck Research Laboratories, en EE.UU., evita este problema.
Integración del virus
El gel desarrollado por el equipo coordinado por Charles Dobard funciona mediante el bloqueo de la integración del virus. Se sabe que bloquear la integración previene que el virus establezca una infección y evita su habilidad de duplicarse. Además, como la integración del VIH en el ADN celular tarda aproximadamente seis horas, el gel tiene una amplia ventana para el tratamiento con inhibidores de la integrasa hasta tres horas después de las relaciones sexuales.
En la investigación que ahora se publica en «Science Translational of Medicine», los investigadores descubrieron que aplicar el gel 30 minutos antes del acto sexual lograba prevenir la infección de VIH. Pero lo más importante era que el gel fue igualmente efectivo cuando se aplica hasta tres horas después del acto sexual. El siguiente paso es poner a prueba el gel en ensayos clínicos y desarrollar productos inhibidores de integrasa viral para las mujeres.