El lamentable y escalofriante saldo de heridos en las manifestaciones de Palavecino, propiamente de Valle Hondo, aumenta con cada choque de la Guardia Nacional o las escaramuzas de los paramilitares motorizados.
Solamente la tarde-noche de este miércoles, registró 2 heridos de bala y 15 con perdigones de acero.
El fatídico encuentro entre la Guardia Nacional y los vecinos de Valle Hondo inició pasadas las cuatro de la tarde, cuando los vecinos de esa convulsa localidad, intentaron instalar una barricada en la avenida El Placer con calle 4 de la Urbanización Valle Hondo.
No menos de 60 jóvenes salieron a defender el espacio en donde protestaban pacíficamente hasta que un piquete de uniformados llegó al sitio disparando gases lacrimógenos, lo que caldeó los ánimos.
Inmediatamente, con puertas metálicas, cartones, tapas de ollas, lentes, cascos, muchas piedras y botellas, los vecinos respondieron a la arremetida de unos 18 guardias nacionales que detonaron un poco más de 30 descargas de perdigones que al rebotar en las tapas de ollas y las rejas de las viviendas vecinas, producían un sonido metálico escalofriante.
33 perdigones en el cuerpo
A Carlos Pérez, residente de Valle Hondo que participaba en la manifestación de la avenida El Placer, le impactaron perdigones en cabeza, frente, cuello, pecho y abdomen.
Un médico que lo atendió luego, utilizó una pinza quirúrgica para retirar 33 perdigones de acero, “otros lamentablemente no pudimos retirarlos y habrá que cortar el tejido para extirparlos, toda vez que si llegasen a ser absorbidos, pudieran causar otras afecciones futuras”, acotó el galeno agregando que el joven no corría peligro.
Buscados hasta en las piedras
Pasadas las nueve de la noche, los guardias nacionales ejecutaron una incursión por las diferentes calles de Valle Hondo para dar con los manifestantes.
Lanzaron varias bombas lacrimógenas en los frentes de las casas y a muchos vecinos que permanecían en la calle los amenazaron con dispararles si descubrían a “encapuchados” escondidos en las casas.
Disparan a mansalva
Alejandro Labrador llegó a la intersección de la avenida El Placer con San Antonio a las 6:30 pm, a apoyar con la presencia en una barricada en el lugar.
A las 8:30pm aproximadamente, divisaron tres motorizados con parrilleros por la avenida en sentido El Recreo-Valle Hondo.
“En ese momento, los motorizados dieron vuelta en U y sin mostrar las armas iniciaron el tiroteo. Yo estaba en medio de la avenida cuando los vi venir y al ver los parrilleros emprendí la huida caminando con velocidad, pero al escuchar los disparos recuerdo que me cubrí la cabeza. Sentí un fuerte golpe en el brazo izquierdo y seguido otro en la cabeza, para después un líquido caliente que me hizo perdiera el sentido por segundos. Caía al suelo y pedía auxilio. Me cargaron hasta un vehículo que iba pasando y el conductor nos dijo que él venía siguiendo a los motorizados desde el sector El Tereque”, narró Labrador desde una clínica.
Fue impactado por dos balas: una en el brazo izquierdo con entrada y salida; y otro en el hombro que quedó alojado en el cuello.
Según versión del médico de guardia, tendrá que ser intervenido en unos días para extraerle el proyectil. Su salud es estable.
Destrozaron la caseta
A eso de las 10:30 de la noche, y después de incontables descargas de perdigones, varios guardias nacionales entraron a la Urbanización Santa Cecilia, ubicada a un extremo de la avenida Ribereña, en la parroquia Cabudare, para atrapar a los manifestantes que gritaban consignas en la avenida con paso libre. Se ensañaron contra varias casas, disparándole a las ventanas, pero al ver que no les infringían daño, se ensañaron contra la caseta de vigilancia, partiendo todos los vidrios de las ventanas, destrozando el lugar y no conforme con eso, dos funcionarios castrenses llegaron en una camioneta Toyota blanca sin placas, con garrafas de gasolina, la rociaron y encendieron la barricada y la caseta.
Así lo narraron Ricardo Pérez y Raúl Zapata, ambos habitantes de Santa Cecilia y testigos de los vandálicos hechos perpetrados por la Guardia Nacional.
Varios videos dan cuenta del suceso y serán consignados ante el Ministerio Público.
Una tanqueta y una camioneta Toyota chasis largo, permanecen apostadas en la entrada al urbanismo, en donde una gran barricada intenta proteger el lugar.