Riohacha, para caminarla y sentirla
Su primer encuentro con la Guajira colombiana, luego de pasar Paraguachón, será Riohacha, capital de este departamento fronterizo con Venezuela. El colorido de sus calles, de su gente, lo encantarán, la magia wayuu la vivirá desde el primer momento.
A pesar de ser una propuesta turística en crecimiento, su sola esencia la hace más que atractiva. El orgullo de su gente por mostrar a los turistas lo que son hace de este destino uno de los más encantadores de Colombia, al punto de querer quedarse viviendo en cualquiera de sus tantos parajes.
Si bien tiene la opción de internarse en el departamento y conocer las rancherías, también existe la posibilidad de hospedarse en la capital y disfrutar de las excursiones desde cualquiera de los hoteles que acá ofrecen su servicio al público.
Por sus calles
Caminar por el famoso camellón (boulevard) de la Guajira será una experiencia encantadora, con una infraestructura acta para atender a quienes visitan estas costas.
También se le conoce avenida La Marina y lo conectará con el Malecón de la Playa. A un costado tendrá estructuras históricas y del otro la costa de Riohacha, esencia viva del trópico colombiano.
Por el camino se encontrará con artesanos guajiros ofreciendo sus coloridas piezas, además de imágenes alusivas a las etnias wayuu como tótem, que los representan como familias y clanes, además de una rica gastronomía costeña. No deje de probar platillos elaborados con raya.
En su paseo por el camellón de Riohacha podrá visitar el Parque Nicolás de Federmann, cuya creación fue ordenada por la Corona Española o el Barrio Arriba, el más antiguo de la ciudad, donde incluso se halla la casa donde vivieron los padres de Gabriel García Márquez, autor y cómplice del Realismo Mágico Colombiano.
Si en su paseo es acompañado por un lugareño, de seguro le dirá: “aquí fue engendrado Gabriel García Márquez”. Usted se sentirá sorprendido pero no deja de ser una posible realidad, puesto que una vieja casa amarilla en el camino solía ser el hogar del telegrafista padre del Gabo, quien junto a su esposa, con siete meses de gestación del famoso escritor, debió abandonar la ciudad y mudarse a Aracataca, por cuestiones de trabajo.
Un detalle histórico del cual también se sienten orgullosos en la Guajira.
“El Gabo por poquito no fue Guajiro”, comentan con orgullo por las calles.
El Obelisco del camellón en honor a los clanes wayuu.
Caminar por la historia
Barrio Arriba son históricas calles con casas de techos rojos que datan de finales del siglo XIX.
En su recorrido por este lugar no deje de visitar el Palacio Encantado, primera casa con ladrillo en Riohacha de 1887. Su inauguración fue motivo de fiesta, puesto que fue una construcción hecha con ladrillos traídos de Holanda, Curazao y Aruba.
Casas centenarias de Riohacha con figuras renacentistas, serán parte de este paseo citadino, con el sonido de mar de fondo.
La Señora de Los Remedios
En su paseo por las calles de Riohacha llegará a la Catedral Nuestra Señora de Los Remedios, patrona de la ciudad.
Es un templo hecho con mármol de las minas de Carrara, Italia. Allí se encuentra la imagen de Nuestra Señora de Los Remedios, efigie traída y donada por la colonia española. Isabel Católica tercera la prometió y Carlos III, su nieto, cumplió la orden a finales del siglo XVI.
La historia cuenta que la Virgen que sería dejada en Riohacha era Santa Marta, pero esta se hizo muy pesada y no dejó que la bajaran en el lugar, por lo cual entregaron a la iglesia la imagen que ahora representa a su patrona.
Cada 2 de febrero celebran las fiestas patronales de Riohacha, en honor a la Virgen.
Una segunda parte de la historia cuenta que durante una cruel tempestad en 1663, el mar ingresó al pueblo y tomó tres calles de este. Los habitantes de Riohacha sacaron a la Virgen en procesión y el mar se calmó, pero una fuerte brisa arrojó la corona de oro de la imagen.
Un niño de la localidad logró recuperarla, pero a su salida del agua, el mar parecía regresar a las calles de la ciudad, por lo cual el pequeño debió arrojarla de nuevo al mar.
La calle que colinda con el mar también se le llama El Milagro, puesto que rememora el milagro de la Virgen del 17 de mayo de 1663. Anteriormente, se le llamaba Calle de la Platería, puesto que allí elaboraban piezas de plata de manera artesanal.
Para hospedarse
Las opciones son varias. Entre estas se encuentran el Hotel Arimaca en la avenida La Marina.
La otra propuesta es el Hotel Majayura, también en pleno centro. Está ubicado en la carrera 10 de Riohacha.
Para mayor información visite los pórtales web de ambas propuestas hoteleras, muy cerca de las playas de Riohacha.
SALTARÍN
Las noches en estas calles son de baile y buena vibra. A pesar de la Ley Zanahoria (similar a la famosa Ley Seca de Venezuela), los establecimientos cierran sus puertas a las 2:00 de la mañana pero la gente se queda en el boulevard esperando el amanecer. Puede visitar el Callejón Las Brisas, espacios comerciales y gastronómicos para comer o tomar una refrescante bebida
La Guajira cuenta con más de 150 mil habitantes indígenas wayuu. Esto sumado a los arahuacos y koguis, otras tribus que también habitan en la zona
En la Catedral Nuestra Señora de Los Remedios también se hallan los restos de José Florencio Padilla, prócer independentista. Los mismos fueron trasladados en 1923 desde Bogotá
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Parque Tayrona, una costa con todos los servicios
De la Sierra Nevada a la arena de playa. Así pueden ser los cambios de ambiente que usted disfrutará en Santa Marta, tierra con hermosos contrastes, un encantador casco colonial y múltiples historias que contar.
Se trata de una corona colombiana de múltiples joyas. Una de ellas es el Parque Nacional y Natural Tayrona, con 15.000 hectáreas y una diversidad natural sorprendente.
Un hermoso paraíso de aguas cristalinas repletas de jardines coralinos y una amplia variedad de flora y fauna, que atrae a ornitólogos de todo el mundo y especialistas en el campo de la ecología.
Disfrutará de una brisa fría que no sopla desde el mar, sino de la Sierra Nevada, lo cual la hace más ligera y fresca. Esto debido a que Santa Marta tiene la única montaña costera más alta del mundo.
Si su viaje es por carretera desde Venezuela puede ingresar por su puerta de cara a la Guajira, donde deberá pagar 32 mil pesos por personas si es extranjero. Los colombianos sólo pagan 16 mil pesos.
Allí podrá tomar el sendero peatonal o el camino a caballo. Será un paseo entre bosques y playa, donde no dejará de admirar la naturaleza.
Es un escenario natural mágicamente hermoso, donde quince minutos más de caminata de seguro le mostrarán unos nuevos escenarios, playas totalmente distintas a las anteriores.
De acuerdo con su punto de inicio, seductores caminos de piedra lo llevarán a Pueblito, la antigua ciudad Tayrona.
Desde el centro de Santa Marta hasta el parque son al menos 45 minutos de carretera.
Pregunte por las zonas de camping, donde puede pernoctar en hamaca o carpa. Para utilizar el espacio debe pagar entre 25 mil y 35 mil pesos por persona.
Debido a que existe una restricción de encendido de fogatas, encontrará en el parque fogones y restaurantes de los cuales servirse, estos últimos en convenio con la empresa privada, a quienes el Estado colombiano asigna espacios para su cuidado en calidad de arrendatarios del parque nacional.
Cañaveral y arrecifes
Extensas playas de arena blanca con sorprendentes miradores, desde donde podrá tomar la fotografía soñada de su viaje. En este lugar admirará el cálido atardecer del Caribe colombiano y gozará de la buena vibra de la gente que por estos lados habita.
Arrecifes y cañaveral está ubicado a 34 kilómetros de Santa Marta y son las áreas con mejor infraestructura turística del parque.
EcoHab para descansar
En Parque Nacional Tayrona también encontrará una singular experiencia de hospedaje. Se trata de los EcoHaab, de administración privada.
Se trata de amplias estructuras tipo “chozas” de dos pisos, las cuales se encuentran en las alturas de las montañas que dan frente al mar. La vista desde estos EcoHab es hermosa.
Para llegar hasta ellos deberá subir varios metros, en escalera de piedra, rodeado de naturaleza, lo cual garantiza la privacidad de los espacios.
El costo de estos es de aproximadamente 700 mil pesos colombianos e incluyen desayuno americano.
El complejo cuenta con 14 chozas de este tipo.
Playa La Piscina
Muy cerca de los EcoHab también está La Piscina, hermosa playa de miradas contrastantes, ya que no sólo apreciará la deslumbrante agua cristalina y la arena blanquecina, sino que el cuadro paisajístico tendrá a su alrededor, inmensas rocas que brindan una impresión distinta del lugar. De fondo la imponente Sierra Nevada, totalmente nublada, que regala a la costa Tayrona refrescantes bocanadas de brisa.
A tempranas horas del día, el agua puede ser fría, pero llegado el mediodía la temperatura de esta se eleva.
Es un lugar de agua cristalina, arena blanca, enormes rocas y paz infinita.
Es llamada de esta manera porque está rodeada de una barrera natural de corales.
Acá encontrará toldos y camillas playeras, además de servicio de alimentación.
Paradas que puede visitar
Este amplio parque cuenta con diversos lugares a visitar:
Zona Arrecife, que a pesar del fuerte oleaje cuenta con una piscina natural y área especial donde puedan bañar los niños. Es apta para el camping.
Cabo San Juan, de hermosas vistas. Es un lugar que debe visitar con guías especializados, puesto que llegará al lugar luego de una caminata de una hora. En esta zona sí se aceptan lanchas o yates. Ubicado a 20 minutos de Playa Arrecife.
Zona La Ciénaga, donde puede disfrutar de plácidas caminatas ecológicas. Tenga cuidado con los letreros de caimanes y babillas.
SATARÍN
Para llegar a este lugar puede ingresar por el pueblito Los Senderos y luego tomar una caminata en subida de par de horas. Por allí puede llegar al pueblito de Taganga, también conocido como el pueblo de los pescadores
En el parque se residencian algunas de las tribus más importantes de la cultura colombiana, las cuales históricamente han vivido en este maravilloso lugar, como los Kogui. Aquí también conviven los monos aulladores, tigritos, más de 31 especies de reptiles, 700 especies de moluscos y 110 especies de corales, entre muchos otros
Santa Marta es un destino que actualmente da mucho de qué hablar, puesto que eco turísticamente.
Cuentan con los recursos y el potencial, incluso humano. A sabiendas de eso crecen como industria turística y presentan al viajero un servicio cálido, humano y de calidad
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Jepira para las almas: Vacaciones en medio de silencio y tranquilidad
De la sabiduría wayuu se desprenden leyendas y fantasías que serán parte por la Guajira colombiana, en especial del Cabo de la Vela, lugar silencioso donde descansan las almas de sus ancestros al morir. Conozca esta colorida cultura de la
La mirada se pierde en sus inmensos paisajes, colmados de espiritualidad y tradición. Cuenta la leyenda wayuu que allí descansan las almas de los difuntos y es ese respeto por los ancestros y la madre naturaleza lo que hace de este destino una propuesta incomparable.
Se trata del Cabo de la Vela de la Guajira colombiana, también conocido como Jepira, paraíso terrenal que puede visitar en un plácido viaje por tierra desde Venezuela.
Llegará hasta este a través de una carretera xerófila y deberá cruzar un espacio desértico llamado Carrizales, donde pareciera que la brisa limpia el alma y el espíritu.
Las opciones son varias. Puede llegar hasta el Cabo de la Vela en un transporte particular y hospedarse en algunas de las rancherías con servicio de hospedaje, bajo las condiciones de la ley wayuu, o contratar los servicios de un operador que le ofrezca un full day, a bordo de vehículos 4×4 sobre los cuales vivirá una hermosa experiencia, colmada de tradición, cultura y aventura.
Por este camino podrá visitar hermosas rancherías que ofrecen servicio turístico, bañarse en sus playas, compartir con los wayuu y disfrutar de la deliciosa gastronomía de esta zona, como la refrescante chicha de maíz; puede sentir la hermandad entre Venezuela y Colombia, al sentarse en un restaurante frente a la playa y comer un delicioso pargo frito con plátano macho (tostón) y ensalada.
En un recorrido 4×4 con operadoras como Solera Viajes y Turismo visitará parajes como El Faro, Ojo de Agua, Costa Arcoíris y Pilón de Azúcar
Es un lugar rico en naturaleza. Sus playas y paisajes lo han convertido en uno de los principales destinos turísticos de Colombia.
Los tesoros del camino
En el camino también se encontrará con la colorida artesanía guajira y hermosos escenarios como el Pilón de Azúcar, formación geológica que guarda una historia de misticismo.
Lo verá desde muy lejos y quien sea su guía de seguro le contará la historia de los tres hermanos que salieron de su ranchería en búsqueda de agua. Pidieron permiso al jefe del clan para abandonar el grupo y este se los concedió con la condición de nunca mirar hacia atrás.
Para el camino les dio agua, víveres y fósforos. El primer hermano en mirar hacia atrás es ahora el Cerro el Pilón, serranía de una perfecta forma piramidal que coincide en apariencia con el Cerro La Tela y Cerro Macuira, que según la historia son los otros dos hermanos y juntos forman el famoso Triángulo de La Guajira.
Quienes han visitado o pasado por el lugar a las 7:00 de la mañana dicen que desde este emana un hermoso arcoíris.
Tenga cuidado con el ambiente
La arena puede complicar su viaje, además de las altas temperaturas y el inclemente sol.
La recomendación es llevar gorro para cubrir el rostro y aplicarse protector solar, en algunos casos repelente de insectos. También debe hidratarse constantemente y no separarse del grupo o guía con el que ha viajado, puesto que se trata de terrenos amplios y un poco solitarios.
Puede llevar con usted toallas húmedas o algún producto que le permita limpiar sus manos y rostro en caso de que lo reciba una fuerte brisa, de esas que parecieran llevarlo al piso.
Procure cuidar su cámara de la arena en el viaje.
También lleve consigo linterna, toallas y todo aquello que considere necesario para su estadía.
Hospédese como wayuu
Si decide hospedarse en el Cabo de La Vela, debe recordar que según la creencia wayuu es aquí donde descansan las almas de sus ancestros, por tanto se trata de lugar sagrado el cual debe respetar.
Ellos han abierto las puertas de su cultura al público, orgullosos de lo que son como wayuu. Han acondicionado sus espacios para la atención turística y se han especializado en la materia.
No obstante, existen ciertas reglas que el turista debe respetar si decide vivir la experiencia de pernoctar en una ranchería.
Al poner un pie en ese territorio sentirá admiración por la paz y tranquilidad que aquí se vive. Debe sumarse a este estilo de vida y convivir con las comunidades en plena calma. No se permite ruido y si usted desea escuchar música lo puede hacer con poco volumen, sólo para usted.
Para ellos el agua es sagrada, por tanto debe procurar hacer el mejor uso de esta.
No permiten las fogatas e invitan a disfrutar las vacaciones en medio de un ambiente de silencio y tranquilidad. Recuerde que para los wayuu este es el paraíso.
*Jerrymapi, son chozas contiguas que se comunican entre sí. Al salir del complejo encontrará la playa y wayuu comercializando su artesanía.
*Jarrena, es una de las opciones posaderas del Cabo de la Vela, con hermosas cabañas de dos pisos hechas de yotojoro. Tienen una relajante vista al mar.
*Utta ofrece una cálida opción de hospedaje, también elaborada en yotojoro y barro, la cual puede visitar, con la seguridad de un hospedaje tranquilo. Dormirá en camas, hamacas o chinchorros.
SALTARÍN
Los wayuu son los principales habitantes del Cabo de la Vela y de toda la alta Guajira. Ellos ofrecen un servicio turístico enmarcado dentro del renglón étnico-ecológico, acorde a los usos y costumbres de la cultura wayuu, con el objeto de conservar la tranquilidad que ofrece el entorno y su tradición
Jepira también es un lugar perfecto para aquellas personas a quienes les encanta practicar actividades y deportes como la pesca, windsurf, kitesurf, senderismo y recibir charlas sobre la cultura Wayuu
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Santa Marta, cada habitación es hecha a la medida
Santa Marta es uno de los destinos de sol y playa más populares de Colombia. Como punto a favor se puede decir que es el más tranquilo de todos.
Ofrece a sus visitantes la posibilidad de recorrer la historia entre sus calles, bañarse entre sus playas y recorrer lugares tan emblemáticos como la Quinta San Pedro Alejandrino, lugar donde falleció el Libertador Simón Bolívar.
Parque Nacional Tayrona , ubicado en las estribaciones de la sierra de Santa Marta y la Ciudad Perdida, uno de los sitios arqueológicos más interesantes y fascinantes de Latinoamérica son otros de los espacios a visitar en este hermoso destino con una oferta hotelera de alto nivel.
Y es que Santa Marta, crece en potencial turístico y ofrece a los viajeros múltiples opciones de disfrute y relajación. En este viaje no podrán faltar las arepas de huevo, carimañolas y empanadas.
Decameron Galeón
Está ubicado a 10 minutos del aeropuerto de Santa Marta, frente a una hermosa orilla caribeña. Una imponente torre edificada y pequeñas villas familiares que en su totalidad completan 243 habitaciones al público.
El Plan Decameron Todo Incluido, lo hace una de las propuestas más atractivas de la ciudad. Esto incluye comidas y bebidas alcohólicas ilimitadas, además de un programa diario de actividades.
Con exuberantes jardines, un restaurante tipo buffet para desayunos y almuerzos, y otros cuatro restaurantes a la carta para horario de cena (comida italiana, oriental, carnes y mariscos). Esta propuesta hotelera se ha convertido en la predilecta de los viajeros, que además prefieren los paquetes todo incluido.
Cuentan con snack grill en playa y otros cuatro vares abiertos, piscina para niños y adultos, área de juegos, cancha de tenis, discoteca y gimnasio.
Tamacá Beach Resort Hotel
Será un lugar donde podrá disfrutar de la brisa caribeña, un espacio para vivir mágicos momentos.
Se le denomina también Casa Grande en la Playa, en honor a una quebrada del mismo nombre, la cual desemboca en la Bahía del Rodadero, unos cuantos metros al sur de las instalaciones hoteleras.
Está ubicado en un sitio de adoración ancestral, utilizado por los indios Gaira, que desde el corregimiento de igual nombre, iban en romería a la playa por el Camino Real, paralelo a la quebrada, a fin de celebrar sus fechas especiales.
En la Torre Beach cuentan con 81 habitaciones con una espectacular vista al mar. Mismas aguas que parecieran, desde la planta baja, unirse hasta el infinito con la recién remodelada piscina del hotel, que fue diseñada al mismo nivel del mar, al punto de parecer una continuación en el infinito.
La Torre Norte pone a disposición de los huéspedes 60 habitaciones amplias y confortables para toda la familia. ¡Muy cerca del mar!
Irotama Resort
Se le conoce como “El Hotel Verde”, por su naturaleza, y es que hospedarse allí es, literalmente, caminar entre la fauna y la vegetación.
Usted puede hospedarse en sus áreas: Villas, Bungalows, Bohíos, Irotama XXI, Irotama Sol o Irotama Mar; opciones que completan un total de 346 habitaciones y capacidad para 1200 personas, a quienes les garantizan una estadía inolvidable. Sus habitaciones son amplias y cómodas, el servicio cálido y ameno.
Con tres torres con habitaciones dispuestas para el público y un complejo de cabañas tipo familiar que se comunican directamente con la playa este hotel, ubicado en la zona de Pozos Colorado, es una excelente opción de hospedaje.
Cancha de tenis, campo para práctica de golf, jacuzzi, spa, miniclub infantil, bailes en playa, deportes acuáticos no motorizados y 13 opciones gastronómicas, entre restaurantes, bares y snack-bar, son sólo parte de la cartilla que en este encantador hotel ofrecen a sus huéspedes.
Es un hotel de lujo en el Caribe que responde a las exigencias de familias y grupos corporativos que desean disfrutar de una grata estadía, en un kilómetro de playa de Santa Marta.
Zuana Beach Resort
Está en el corredor hotelero más exclusivo de Santa Marta, en el sector Bello Horizonte, a pocos kilómetros del aeropuerto Simón Bolívar. Cuenta con 266 habitaciones con ocupación desde sencilla hasta óctuple
Son 160 metros de playa privada y 2.000 metros cuadrados de piscina a su entera disposición. Espacios a disfrutar junto a un plan de recreación diaria para adultos y niños, parque acuático infantil, la piscina sin fin con tobogán y nueve jacuzzis.
Ofrece atractivas propuestas gastronómicas, además de tres bares, con los más exquisitos menús con platillos nacionales e internacionales. Restaurante Neguaje, Ciudad Perdida, Gairaca y Minca serán las opciones por las cuales usted se paseará para disfrutar de una rica comida.
Aquí puede disfrutar del Spa Yuluka y de divertidas cenas con música tradicional en vivo, en las que incluso puede bailar El Mapale, canto típico de la costa colombiana.
Hermosas vistas desde la habitación donde disfrutar de la salida del sol, caminatas frente al mar bañadas con la luz del atardecer, deportes náuticos y aire fresco forman parte de esta propuesta hotelera de Santa Marta.
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La Guajira. En Colombia se esmeran por atenderlo
Hotel Waya, propuesta ecológica y desértica
Los huéspedes que deciden hospedarse en el Hotel Waya Guajira no sólo minimizan su huella de carbono, también conservan el agua, los bosques, y reducen el nivel de desperdicios a través del programa de reciclaje
A tan solo meses de abrir sus puertas al público, ya en completa operación, el Hotel Waya Guajira es una de las propuestas más atractivas en la frontera colombiana, un remanso en hospedaje, diseñado bajo un concepto ecológico, en pleno corazón de la Península.
De belleza exótica. A tan sólo 30 minutos de Maicao y 45 minutos de Riohacha, localidades a las cuales puede llegar desde Venezuela por la frontera zuliana, lo espera este hermoso hotel, que le presenta la tranquilidad como principal tesoro.
Con 140 habitaciones, este proyecto de la operadora OXO Hotel, ha construido en un terreno de 12 hectáreas, una inigualable propuesta que también le ofrece piscinas, gimnasio, salones de evento, spa, jacuzzi, solárium, y par de restaurantes, además del wifi gratuito en todo el hotel.
Su estilo ecológico no le permite ser certificado por estrellas, sino bajo el estándar Líderes en Energía y Diseño (Ledm). Sin embargo, especialistas en la materia aseguran que sus instalaciones, comodidad y confort lo harían merecedor de cuatro estrellas.
Luces tenues que hacen el ambiente romántico, en medio de una vasta extensión de naturaleza, lo llevan por esta moderna infraestructura, clasificada como tal por contar con sistema de calefacción con paneles solares y sistema de aguas residuales para riego de plantas, luego de tratamiento.
No se utilizó cemento y la vegetación removida para la instalación fue reubicada, puesto que la flora aquí encontrada es clasificada bajo un tipo que sólo se halla en lugares donde no ha habido impacto del hombre.
Es de descartar que se halla en una zona minera, específicamente en el Campamento de Cerrejón, atractivo turístico que ahora se desarrolla en la Guajira. Se trata de una mina de carbón, la más grande a cielo abierto de Colombia.
En la noche puede disfrutar de un fresco y tranquilo lugar desde para gozar de la hermosa vista hacia Albania, el pueblo más cercano al hotel.
El atractivo turístico de la zona
Los misterios que ha guardado la región de la Guajira por más de 500 años son el principal atractivo turístico de la zona. El deseo de compartir esta región excepcional, dando a los viajeros un moderno hotel respetuoso del medio ambiente, es la forma como nace el concepto del Hotel Waya.
Se trata del punto de partida ideal para cualquier excursión por este hermoso destino, bien sea la cálida ciudad de Riohacha o la enigmática Jepira, Cabo de la Vela.
Las opciones a descubrir son múltiples, no se niegue la posibilidad de vivir una extraordinaria experiencia cultural y luego descansar con el confort que por esta zona sólo le puede brindar Waya Guajira.
Waya=Somos
Al español el nombre del hotel se traduce como: “Somos Guajira” y es que cada rincón de este hotel representa la cultura colombiana, en especial la riqueza de la Guajira, destino que ahora se perfila como una de las experiencias más sorprendentes de la oferta turística de Colombia.
El hotel está adornado con una gran variedad de artesanías realizadas por las comunidades; al mismo tiempo, se convierte en un salón de eventos y actividades para educar a los visitantes.
Waya Guajira o Somos Guajira, se ha convertido un oferta hotelera de confort, lujo y prestancia, bajo el sentido ecológico, que no sólo responde a la demanda de este departamento colombiano, sino también la de regiones vecinas como Valledupar en temporadas como el aclamado Festival del Vallenato.
También se convierte en una de las opciones más atractivas para el sector corporativo y familiar.
Para dormir
Las habitaciones de hotel Waya Guajira han sido diseñadas para su disfrute.
Cuentan con terrazas privadas, para que los visitantes puedan disfrutar de los famosos atardeceres de la Guajira y la belleza natural sin salir de su habitación.
Es de mencionar que todas las habitaciones cuentan con: wifi gratis, caja fuerte que se adapta a los ordenadores portátiles, escritorio de trabajo, minibar, TV de pantalla plana, servicio a la habitación, salas de estar, desayuno gratuito tipo buffet y cama adicional, disponibles bajo petición (sólo en junior suites).
Despierte en medio de la naturaleza y disfrute de una caminata por su sendero o báñese en la piscina al aire libre, abierta todo el año.
Las tardes serán el momento ideal para ir al spa del Hotel Waya en busca de un masaje. Cuando haya terminado puede visitar el restaurante gourmet, suba las escaleras a la azotea Solárium y se sorprenderá con el cielo estrellado en el Hotel Waya.
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Santa Marta. Historias, descanso y tradición
Hotel Don Pepe, cada habitación es una historia familiar
El hotel boutique está inspirado en la historia de vida de la Familia de Don Pepe, influyente personalidad samaria, cuyos descendientes han asumido incluso cargos en el senado
En la hermosa, cálida y festiva Santa Marta lo espera una atractiva propuesta de hotel boutique con hermosos espacios inspirados en los momentos especiales de Don José Benito Vives Campo, Don Pepe.
Es el Hotel Boutique Don Pepe, único en su estilo en la ciudad, donde la historia, el descanso y la tradición serán los ejes conductores de su experiencia, también colmada de confort, tranquilidad y placer.
Ubicado en la Calle 1-16 del Barrio Centro, esta hermosa propuesta de hospedaje, a pesar de tener siete meses en funcionamiento, ya goza de la preferencia de grandes personalidades.
¿Y cómo no? Si cada uno de sus rincones refleja la historia, gentileza y hospitalidad de los samarios, de esos patriotas que cuidaron con respeto los venerables restos del Libertador Simón Bolívar, puesto que cuenta la historia que esta edificación antiguamente era de la familia Mier, misma que lo recibió y atendió los últimos días de su vida.
Su imponente salón, excelentes restaurantes, la hermosa terraza y sus dos miradores (uno hacia la costa samaria y otro hacia la catedral y el centro de la ciudad), además de bar, spa, jacuzzi y piscina son de atractivo para propios y visitantes.
Sus habitaciones
Otro de sus atractivos, imposibles de olvidar, es la concepción temática de sus espacios.
Don Pepe tuvo diez hijos y es en cada uno de ellos que están inspiradas las habitaciones.
El Hotel Boutique Don Pepe cuenta con 12 cálidas alcobas diseñadas bajo un estilo vintage, el cual permitió mantener la arquitectura original de la casa y contar las historias de cada uno de sus descendientes, además de la propia y la de su esposa.
De temática familiar cuenta con dos suites presidenciales, una llamada Don Pepe y su esposa y otra simplemente Don Pepe, en las cuales se hayan incluso objetos y muebles utilizados por las familias. Con diversos ambientes, lujo y confort, estas habitaciones han sido ocupadas por vicepresidentes y otras personalidades.
La historia familiar continúa en las otras diez habitaciones (seis junior y dos estándar), las cuales reciben los nombres de los diez hijos de Don Pepe.
Silvia Rosa, Juan Ignacio y Luis Eduardo, son algunas de ellas. Este último también cenador de Colombia.
Las habitaciones no sólo ofrecen almohadas con plumas de ganso y antialérgicas, además de cama certificadas internacionalmente, sino que representan la preferencia y colores de cada uno de los hijos. Incluso puede encontrar fotos familiares en estas.
Restaurante Don Pepe
En una refrescante noche samaria, música chill out y ambiente al aire libre de luces tenues y amarillas disfrutará de una amplia y variada carta, también compuesta por platillos de cocina de autor.
Deleitará su paladar con atractivos platos, también de sabores de la región, sobre todo tropicales y excelentes cocteles.
SALTARÍN
En Hotel Boutique Don Pepe creen fielmente que el huésped se hospeda para descansar, por lo cual no tiene hora de chek-in ni chek-out impuesta, sino que esta puede ser programada a su llegada. El servicio es completamente personalizado y el desayuno es tomado a la hora de su preferencia. Tampoco presentan carta, puesto que el cliente escoge lo que quiere comer. El desayuno puede incluir “cayeye”, receta típico samario Hotel Don Pepe, en Santa Marta, Colombia, es un encantador hotel boutique de concepto vintage y tradición familiar
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Colombia. Royal Decameron lo espera
En Cartagena, Isla Barú es el destino
El plan All Inclusive comprende desayunos y almuerzos tipo buffet, cenas a la carta, snacks a mediodía y medianoche, bares abiertos con bebidas alcohólicas y no alcohólicas ilimitadas, programa de actividades diarias en diversos espacios para adultos y niños, entretenimiento nocturno y otros tantos servicios
Tierra de ensueños y fascinaciones. Esa es Cartagena, hermosa joya colombiana de valor histórico y mundial insoslayable, reconocido por la Unesco y el sector turístico del mundo, que ve en ella un potencial inigualable, un destino mágico para conocer caminando y sin preocupaciones.
Un destino hecho a la medida de cada viajero, cómodo y amable. Eso y más le brindan las grandes cadenas hoteleras que en esta tierra portuaria han echado anclas para recibir a los turistas como sólo ellos se merecen, con todas las atenciones, comodidades y atractivos que le permitirán tener unas vacaciones inolvidables.
Royal Decameron, con su plan All Inclusive, es una de ellas, cadenas con 14 hoteles en toda Colombia.
Cartagena aloja tres de estas propuestas y Barú es quizás la más atrayente. Un escondite tropical de playas con arena blanca y agua cristalina, protegidas por arrecifes de coral multicolores.
Manglares que rodean una cálida ensenada forman parte de este paisaje, considerado por quienes disfrutan del servicio de Decameron Barú: un verdadero paraíso en la tierra.
Se trata de un hotel con hermosas instalaciones, amplias y diseñadas para su confort. A su llegada se encontrará con un gran lobby abierto que lo conducirá hacia uno de los puntos más altos del hotel, con una hermosa vista del paraíso que le espera próximamente.
El silencio y la tranquilidad serán sus acompañantes durante este hospedaje.
Cuentan con 366 habitaciones, 45 de ellas Deluxe, por su privilegiada vista al mar. Se trata de los módulos 1, 2 y 3, los primeros en ser construidos.
También encontrará cuatro piscinas, cada una con vistas sorprendentes, dos canchas de tenis, discoteca, spa y gimnasio.
Es de destacar que en las áreas comunes tienen barras libres para ser fieles al concepto de hotel All Inclusive, que le permite disfrutar con un único paquete de bebidas y alimentación, además de entretenimiento.
El plan All Inclusive comprende desayunos y almuerzos tipo buffet, cenas a la carta, snacks a mediodía y medianoche, bares abiertos con bebidas alcohólicas y no alcohólicas ilimitadas, programa de actividades diarias en diversos espacios para adultos y niños, entretenimiento nocturno y otros tantos servicios.
Se encontrará con recreadores en la playa quienes lo invitarán a bailar cumbia y hacer bailoterapia en el agua, además de un juego de ajedrez gigante que se ha vuelto emblemático en del hotel en Barú.
Todas las noches puede disfrutar de actividades en el teatrino. De 9:00 a 10:00 de la noche tiene show nocturno para niños y de 10:00 a 11:00 de la noche para adultos.
Incluye el placer de comer
Ofrecen una variedad de opciones gastronómicas para el gusto de todos sus huéspedes. Para ellos tienen tres tipos de restaurantes a la carta. Uno de estos es Eurasia, de comida europea y asiática, el cual funciona sólo de noche. También cuentan con un restaurante tipo buffet.
Los huéspedes pueden disfrutar de un snack bar, cuatro bares abiertos (un lounge bar, dos en piscina y un bar de playa).
Almuerzo en playa Puntilla
Playa Puntilla es otro de los escenarios naturales a disfrutar en este hotel Decameron.
Para conocerla deberá tomar un pequeño bote que lo llevará hasta esta en tan sólo tres minutos de navegación. Un lugar especial que forma parte de Playa Blanca.
Es el sitio predilecto de los viajeros, quienes pueden disfrutar en un sorprendente escenario de agua cristalina y brisa fresca, una playa tan hermosa como los cayos venezolanos del Parque Nacional Morrocoy.
La vista se perderá entre tanta hermosura natural, entre tanto color y tanta grandeza, entre tantos azules que hacen juego con el verde manglar que de fondo se ven pincelado con edificios del hotel.
Allí podrá disfrutar del plan todo incluido, sin la energía de los recreadores y con música reggae de fondo.
Podrá degustar de un menú especial diseñado para sus huéspedes de Playa Puntilla. Este es servido de 12:00 del día a 2:00 de la tarde. De 11:00 de la mañana 2:00 de la tarde ofrecen el snack, con frituras típicas, como: carimañola y arepa de huevo y empanadas, además de hamburguesas y perros calientes.
Acá también encontrará bar y área de café y té, baños y duchas, y equipo de playa, además de un magnifico y cómodo inmobiliario para disfrutar de excelentes horas de descanso.
Con el silencio del mar
El spa es un servicio adicional en la playa. Una propuesta que se vuelve irresistible ante la mágica y apacible experiencia del lugar, donde el silencio sólo es arropado por el sonido del mar.
Allí no sólo podrá disfrutar de tratamientos corporales y faciales, además de masajes de relajación y baños griegos, sino también de terapias prehispánicas con piedras volcánicas calientes, con las cuales le ayudarán a liberar las malas energías y toxinas, en la búsqueda del equilibrio del cuerpo, la mente y el espíritu.
Se trata de una agradable área con música de relajación que lo hará olvidarse de todos los problemas.
De tierra firme a Barú
Si usted se encuentra hospedado en el Decameron Tierra Firme, el personal de este hotel lo llevará en un cómodo transporte por un recorrido de hora y media hasta Barú, donde se encuentra la tercera de sus instalaciones en Cartagena.
Al salir de Boca Grande, atravesará la isla de Manga hasta llegar al sector industrial de Cartagena, llamado el Mamonal. Continuará por Pasa Caballos y Canal del Dique, población de afrodescendientes que se instaló en estos lugares como mano de obra esclava.
Tomará un pequeño ferri que trasladará su vehículo al extremo contrario, Isla de Barú, también población de pescadores y afrodescendientes.
Decameron tierra firme
La cadena hotelera también abre sus puertas al público en Cartagena, con su sistema todo incluido. Cuentan con 280 habitaciones estándar y junior suite, algunas de estas con balcón, equipadas con todo lo que el huésped requiere en su estadía.
Las instalaciones le ofrecen dos restaurantes tipo buffet, tres restaurantes a la carta especializados en cocina de mar, steack y comida italiana; terraza snack y pizzas; piscinas, discoteca y otros.
Está ubicado a 15 minutos del Aeropuerto Internacional Rafael Núñez, en el sector moderno de la ciudad. Se trata de un edificio de 23 pisos, alojado frente a las populares playas de Bocagrande.
Cena frente a la iglesia San Pedro
Una de las propuestas de cena a la carta que le ofrece Decameron en Cartagena es el Café Restaurante San Pedro, de servicio único para sus huéspedes e invitados especiales, sin costo adicional y con transporte incluido.
Podrá disfrutar de una romántica cena frente a una de las muestras arquitectónicas más valiosas de Cartagena, la iglesia San Pedro, la cual también da nombre al establecimiento ubicado en pleno corazón de la ciudad amurallada.
Con la hermosa vista de las calles de Cartagena degustará deliciosos platos típicos y de cocina internacional, acompañados de una excelente selección de vinos. Todo esto lo disfrutará en un lugar de sencilla pero acogedora decoración, iluminado tenuemente para generar una atmósfera romántica, tan delicada con la ciudad misma.
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Colombia. Fundación La Cueva en Barranquila
Reunión de intelectuales y cazadores
Como su lema lo indica, En La Cueva nadie tiene la razón
Obras, vivencias y humor de una cofradía de amigos creativos marcan un mágico lugar en Barranquilla, Colombia, conocido como Restaurante La Cueva, espacio fundado en 1954, cuando Álvaro Cepeda Samudio, Enrique Escopel y Alfonso Fuenmayor, convirtieron la tienda de un primo en bar de cazadores e intelectuales.
Son las historias del famoso “Grupo de Barranquilla”, las que llenan de vida cada rincón de este lugar, un gremio conformado a mediados de los años 40, en los tiempos del Café Colombia, por Ramón Villez, José Félix Fuenmayor, Gabriel García Márquez, Germán Vargas, Alejandro Obregón, Orlando “Figurita” Rivera, Alfonso Melo y Juancho Jinete, además de los fundadores del lugar.
El grupo incluyó a los pintores Enrique Grau, Cecilia Porras y Noel León; al fotógrafo Nereo López; al cineasta Luis Vicens, y al músico Roberto Prieto.
Visitar La Cueva en Barranquilla es darse un breve y divertido paseo por la historia de intelectuales colombianos, que para deleite de quienes ahora visitan el lugar dejaron allí múltiples referencias de su época. Junto a sus obras literarias, fotográficas y pictóricas, el legado anecdótico e inspirador del grupo de Barranquilla en La Cueva, es inigualable.
Al pisar el lugar podrá…
-Disfrutar de la proyección de un documental que relata la historia del lugar. Misma sala donde Luis Vincens y Cepeda Samudio proyectaron sus primeros trabajos en ocho milímetros.
-Poner las manos, como Aureliano, sobre el tesoro más valioso del trópico candente.
-Conocer el cuadro desaparecido de los amigos que pintó Juan Antonio Roda, cuya replica expuesta fue hecha entre todos los miembros del grupo. Una pieza donde se aprecian los mismos cazadores e intelectuales compartiendo una tarde de bar.
-Visualizar la enorme selva primitiva inspirada en Noel León, la colorida instalación de Enrique Grau que terminó recreando Gonzalo Fuenmayor.
-Admirar la biblioteca del bisabuelo de Fuenmayor, José Félix, y su abuelo Alfonso (algunos libros incluso guardados en la nevera).
-Conocer el deslumbrante Paco Paco, símbolo del único grillo domesticado que Obregón se comió en su vida.
-Ver la carabina con que el Toto Movilla hirió el hombro de una mujer.
-Pisar las huellas del elefante con que ese pintor quiso abrir una madrugada ese bar.
A su salida no deje de preguntar por la verdadera historia del ahogado que inspiró en ellos tantos relatos de ficción. Disfrute del agradable y llamativo ambiente, del sifón, los cocteles del bar y un delicioso menú de costa colombiana; un bar que desde sus inicios fue concebido para ser apreciado y disfrutado por los amigos.
No deje de tomarse una foto en blanco y negro con el grupo inmortal.
Durante esos años…
-García Marques ubica la Hojarasca, Los funerales de Mama Grande, La mala hora, El Coronel no tiene quien le escriba y Cien Años de Soledad.
-Cepeda Samudio publica su libro de cuentos Todos estábamos a la espera y La casa grande, novela precursora de boom latinoamericano.
-Alejandro Obregón pinta y exhibe su serie consagratorio sobre la violencia y deja sobre una pared de la cueva una obra que resume la mujer de sus sueños, una mulata.
De manos a manos
Para 1969 La Cueva fue vendida a un comerciante de Aruba, quienes la mantuvieron como club privado hasta 2002, cuando le fue entregada en comodato a la recién constituida Fundación La Cueva, que ahora administra el lugar.
Ese mismo año el Ministerio de Cultura declaro el lugar como Bien Público Nacional, por su valor histórico e intangible.
SALTARÍN
Ramón Alfonso, Germán y Álvaro fueron inmortalizados por Gabriel García Márquez, Nobel de Literatura 1982, en las últimas 80 páginas de 100 años de Soledad
Cuenta la historia que durante una madrugada Alejandro Obregón quiso entrar al bar ya cerrado, con una botella de whisky en mano. Eduardo Vilán se negó a abrir de nuevo el local y lo retó a llevar un elefante al bar. Así y sólo así lo abriría de nuevo La cueva. La huella que usted aprecia en la entrada es la marca dejada por el elefante que esa noche Obregón llevó a Vilán para que este le permitiera seguir tomando en el lugar. Lo tomó prestado de un circo que esos días visitaba la ciudad
Colombia. La iglesia se instauró con la corona
En La Popa se encontraba el poder
Sin importar el punto de la ciudad donde se encuentre divisará una colina, cuya formación pareciera un barco hundido, se trata del histórico Cerro La Popa, el punto más alto de Cartagena, donde se encuentra, abierto al público, lo que antes era Monasterio Nuestra Señora de La Popa. La mejor vista panorámica de Cartagena la disfrutará desde acá.
Se trata de un lugar que representa el poder de la iglesia en el hecho histórico. Su localización también da mucho qué pensar, puesto que se halla en el punto más alto de Cartagena.
Lo que ahora aprecian los visitantes, es en una mayoría, original. Sólo sus áreas en madera debieron ser modificadas, luego de la expulsión de varias comunidades, como los Agustinos y Jesuitas.
En su recorrido por este claustro lugar podrá visitar la Capilla de Nuestra Señora de la Candelaria, una de las joyas religiosas más valiosas de Cartagena. No sólo por lo arquitectónico, sino porque ese trata de un retablo hecho en cedro con hojilla de oro 24 quilates. El retablo no pertenece al monasterio sino a la iglesia que antiguamente se encontraba en lo que hoy día es el Sofitel Santa Clara. En el púlpito también se halla el escudo de los franciscanos, con el trazo de Jesús y Santa Clara.
En el paseo disfrutará no sólo de la hermosa arquitectura colonial, sino también exposiciones cartográficas y objetos religiosos, relacionados con el descubrimiento, conquista y revolución.
Curioso dato con las palenqueras
Las palenqueras de Cartagena son Patrimonio Cultural de Colombia. Sus hermosos trajes, historias y actividad económica, la venta de frutas, representan lo que años atrás se vivió en las calles de la Ciudad Antigua.
Pero debemos advertirle que si visita este hermoso destino debe tener cuidado si desea fotografiarlas.
En vista de que el turista las ha visto como un objeto o personalidad para fotografiar las alegres damas han decidido tapar sus rostros y trajes con lo que tengan en mano.
Ahora permiten que las retraten aquellas personas que compran de lo que ellas ofrecen o a quienes les den dinero a cambio de la fotografía. 2000 pesos es la tarifa mínima en la actualidad.
Lujosa experiencia
Sofitel Cartagena Santa Clara es una de las propuestas hoteleras más lujosas en el destino.
La amplia infraestructura es un antiguo convento franciscano que en medio del excelente servicio, guarda aquellas viejas historias.
Muy cerca de la casa de Gabriel García Márquez se halla esta propuesta hotelera cuya estructura data de 1621, un legendario lugar al pie de la histórica ciudad amurallada.
Fue transformado en un lujoso hotel en 1995 y conserva cada espacio para su disfrute. Como el antiguo restaurante de las monjas clarisas, donde se ofrece un menú delicioso y una carta de vinos excepcional.
Su spa se ha convertido en el lugar más exclusivo de Cartagena para relajar cuerpo y mente.
Cartagena escribió su historia con valentía
A medida que pasa el tiempo y se restauran sus elementos patrimoniales, la ciudad toma valor como un destino de cultura e historia. También se muestra como un destino de congresos y convenciones, y no sólo de sol y playa
Fantástica y luchadora. De esa manera se puede describir la hermosa Cartagena de Indias, histórica y cultural, que por su país levantó una muralla fuerte y no sucumbió a la presión de los piratas ingleses, para cuidar a su gente y salvar su bandera.
Cada rincón habla de las vivencias de soldados, indios y esclavos años atrás, de los corsarios e hidalgos que quisieron tomar las riquezas de esta hermosa tierra, declarada por su riqueza arquitectónica y otras tantas joyas, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984.
Una Cartagena para explorar y conocer en cada uno de sus rincones, que no se asemejan unos a otros.
En la actualidad está compuesta por los sectores: Ciudad Antigua (nace a partir de los años 20), Zona Industrial o Mamonal, Zona Popular y Ciudad Nueva, cada una de ellas dispuestos para su visita.
El origen de este destino se aprecia en el antiguo puerto de la ciudad, donde ahora reposan galeones representativos de las embarcaciones que propiciaron la actividad comercial. La Plaza de la Aduana era donde se vendían todo lo que llegaba a Cartagena.
Se inició como un puerto para explorar tierra adentro, en búsqueda de la famosa leyenda de El Dorado.
Fuerte San Felipe de Barajas
Es un atractivo cartagenero que no puede dejar de conocer si su interés es la historia, comprender la ciudad desde sus orígenes.
Fue construido desde 1657 hasta 1762, en tres etapas de edificación que les tomaron más de 100 años.
Es el único fuerte en tierra firme, ya que estas edificaciones coloniales se construyen junto al mar. Detrás de este está la avenida que anteriormente era la única entrada a Cartagena por tierra firme.
Al aproximarse al mismo apreciará que es de forma irregular, y esto se debe a que está construido sobre el Cerro San Lázaro, un terreno no compacto. Está ubicado en un cerro a 45 metros sobre el nivel del mar, disposición estratégica donde se podía divisar a cualquier enemigo, instalar cañones e iniciar el bombardeo.
Se trata de bloques que dan la forma trapezoidal, lo que se halla en el centro es tierra. La idea era tener una estructura que hiciera las veces de amortiguador y no reflejara el disparo hacia la parte interna.
Contaba con varias dependencias, con turnos de 12 horas de soldados que venían desde la ciudad para tomar el mando.
Cualquier rincón de este será un hermoso lugar para fotografiar.
En su subida por el fuerte se topará con cañones dispuestos, aparentemente de una manera poco útil. Eran utilizados para subir cargas, incluso iguales a su propio peso. Lo importante era colocar un cañón para trepar otros 100. Datan de 1617.
Los ladrillos son construidos de manera especial, con coral y piedra caliza.
-Primera etapa
En un principio se trata de una construcción de paredes no tan alta que permitían la movilización de los cañones desde cualquier punto del mismo. Sin embargo, los soldados quedaban al descubierto de los enemigos, por lo que sucumbieron en 1697 al ataque de los franceses que tomaron la ciudad durante dos meses.
La corona española debió pagar para su liberación.
-Segunda etapa
Modifican el fuerte con características de estructura atronerada. Con esta no había necesidad de mover los cañones, sino que se trataba de paredes altas que protegían a los soldados y les permitían disparar en diversos ángulos.
También fue construido un segundo aljibe.
-Tercera etapa
Le es adicionada una campana de alarma y túneles.
La escalera es destruida luego del ataque francés y en su lugar se construye un túnel de acceso custodiado por soldados dispuestos en cuevas. El intruso no podía regresar y recibía el tiro directo.
Historia de números y hazañas
En 1741 la ciudad contaba con 8.000 habitantes, de los cuales 3.000 eran soldados.
Recibió un ataque de 23.600 hombres y 680 naves inglesas.
La estrategia fue aprovechar lo que estaba a su entorno, cerrar las entradas y resistir en cada punto hasta el último aliento. Demorarles el ataque para crearles un problema logístico y de planificación, puesto que estaban dispuestos a tomar la ciudad en 15 días. Un mes después sólo habían podido destruir la primera línea de defensa.
Sin comida y sin agua los ingleses entraron por algunos espacios, en plena temporada de lluvias, con mosquitos y enfermedades.
La malaria y fiebre amarilla acabaron con la tropa que al ingresar a la isla era de apenas 11 mil soldados enfermos. Al enfrentarse al fuerte tratan de tomarlo pero no pueden ya que las defensas están bien configuradas y sólo pueden retirarse.
Entre tantos detalles
*Geográficamente no cuenta con un río, por lo cual ha crecido en condiciones distintas a las de otras ciudades.
*El ave cartagenera es la María Mulata. También se le llama Tordito y Zamurito.
*Lo que está fuera de los muros del fuerte solía ser agua. La ciudad ha cambiado, sus avenidas y espacios como el Centro de Convenciones de Cartagena de Indias, Turbay Ayala, inaugurado para 1982, eran antiguamente impensables, la Antigua entrada de Cartagena, construida en 1914.
*La famosa y muy fotografiada Torre del Reloj data de 1888.
*Entre la antigua entrada y la famosa Torre del Reloj se halla una estatua con la mano en señal de alto hacia el puerto. La misma tiene una placa que traducida del español al latín reza: No me toques. Con esta expresaban a los invasores que no eran bien recibidos.
*Frente a los famosos galeones se hallan los bustos de los mártires que murieron en la independencia de Cartagena el 11 de noviembre de 1811, fecha en la que celebran la fiesta de independencia. Los mejores días de celebración son los cuatro últimos de la semana.
SALTARINES
Durante años al Fuerte de San Felipe de Barajas se le ha llamado también castillo, pero este no es tal puesto que el propósito de su construcción fue proteger la isla, con puestos de combates. Su principal autoridad era el Castellano
Los famosos zapatos en honor al poema del poeta cartagenero, Luis Carlos López, en su versión en bronce se hallan a un lado de Fuerte. Una réplica de los hechos en concreto que se encontraban en la calle Media Luna, en la salida de la isla. Eran mucho más grande que lo que ahora se aprecian. Con estos el poeta comparaba el amor que siente por su ciudad, con el amor que se siente por los zapatos viejos
