Ayer médicos que atienden en el Hospital Pastor Oropeza a Francisco Escalona, funcionario de la Policía Nacional Bolivariana herido luego que un compañero le disparara en la cabeza mientras jugaban, anunciaron la muerte cerebral. “Sólo un milagro lo salvaría”, aseguró uno de los allegados, de manera extraoficial.
Los uniformados de este cuerpo de seguridad han expresado su solidaridad con Escalona, quien ingresó a las filas de la PNB en diciembre del año pasado cuandoegresó de la segunda cohorte de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad del estado Lara, al igual que el compañero que le disparó, quien responde al nombre de Jorge Márquez, ambos pertenecientes al patrullaje vehicular.
Como publicó ayer EL IMPULSO, los uniformados estaban en la sede de Corpoelec en la zona industrial I de Barquisimeto, resguardando la institución, cuando quizá en un momento de ocio, se pusieron a jugar. Márquez apuntó a Escalona pensando que no tenía municiones, haló el gatillo y le disparó en la cabeza.
El impactó hizo que la víctima tuviera exposición de parte de la masa encefálica.
Se conoció que el funcionario Márquez permanece detenido en la sede de la PNB por el hecho.