Al menos 20 estudiantes de la Unidad Educativa Nacional Carorita Abajo lanzaron bombas lacrimógenas a los estudiantes, profesores y personal administrativo de la institución al mediodía del martes, toda vez que no los dejaron pasar por no cumplir con el uniforme escolar.
Ayer los representantes de la institución cerraron y suspendieron las clases para exigir la visita de una comisión de la Zona Educativa a fin de tomar cartas en el asunto, sin embargo, no recibieron respuestas, por lo cual hasta que no se acerquen no dejarán se reanuden las actividades.
Garzamorena Mosquera, directora del plantel, indicó que en un año remitieron unos 15 oficios a la Zona Educativa y sólo se los sellan, además se quejó por el proceso burocrático por el cual debe pasar. “La situación escapó de nuestras manos. Tememos venir a dar clases. Ayer (martes) a algunos de los estudiantes de 4to y 5to año no se les dejó ingresar porque no cumplieron con las normas y en rechazo cometieron actos vandálicos.
Llamamos a la policía e intentó dispersarlos pero les lanzaron piedras, incluso una funcionaria resultó herida”.
Aseguró que se trata de un grupo que va aplazado en casi todas las materias y sólo acuden a pasar el tiempo “pero la ley no nos permite expulsarlos”.
Dijo que en ocasiones saltan la cerca y se introducen por la parte trasera, “nos da miedo que porten armas o droga y dañen a los demás. En ocasiones hemos conseguido cigarros de marihuana en los baños”.
Daniel Carrillo declaró por los representantes de la institución y exigió seguridad.
“Tememos por nuestros hijos; no sabemos qué les pueda pasar. Llamamos al gobernador Henri Falcón y al alcalde Alfredo Ramos para que nos ayuden”.
Déficit en todo
El liceo cuenta con 820 estudiantes pero faltan más de 500 pupitres, es decir, la mayoría recibe clases en el piso. “Se dificulta la enseñanza. Los profesores deben hacer lo mismo porque los escritorios están en pésimas condiciones. Tenemos un cementerio de pupitres y si bien las autoridades lo saben no nos ayudan”, destacó la directora.
La UE Carorita Abajo tiene unos cincuenta años funcionando. Sin embargo, desde hace más de siete no han hecho nuevas construcciones ni reciben dotaciones. “Tenemos un aula de computación pero no han traído las computadoras. Tampoco hacen nuevas aulas por lo cual debemos hacer doble horario: en las mañanas ven clases los alumnos de 7mo, 8vo y parte de 9no grado; el resto desde el mediodía en adelante”.
Los techos y la falta de iluminación es otra de las situaciones que presentan, sin olvidar que desde enero no son beneficiados por el PAE.
“Pocos son los que consumen esos alimentos que generalmente vienen en mal estado. Desde enero la cooperativa La Morenita no nos surte porque el Gobierno les adeuda”, aseveró el representsante.
