El gobierno de Venezuela debe cesar la «campaña de terror» contra sus ciudadanos y comenzar a respetar derechos humanos, en el marco de las protestas en ese país, dijo este jueves el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
«Tratamos de encontrar una forma de hacer que el gobierno de (Nicolás) Maduro se comprometa con sus ciudadanos, que los trate con respeto, que cese esta campaña de terror contra su propio pueblo y tratar de respetar derechos humanos», dijo Kerry ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes del Congreso.
El jefe de la diplomacia estadounidense reiteró su convicción de que la solución de la situación en Venezuela requiere algún tipo de participación de terceros actores.
«Pensamos que ha llegado el momento de que la Organización de Estados Americanos (OEA), los vecinos [de Venezuela] y los aliados y otras organizaciones internacionales se concentren apropiadamente en Venezuela», dijo Kerry.
El secretario se presentó ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes (diputados) para defender el proyecto de presupuesto de su cartera para el próximo año fiscal, pero fue sometido a un interrogatorio sobre los temas centrales de la democracia estadounidense.
Con relación a Venezuela, Kerry dijo que el gobierno de Estados Unidos «no está apenas hablando sino también dando pasos concretos», y recordó que el vicepresidente Joe Biden se reunió en Chile con diversos interlocutores para tratar el tema.
El miércoles, al hablar ante otra comisión del Congreso, Kerry dijo que el gobierno de Washington estaría «preparado, de ser necesario, para invocar la Carta Democrática Interamericana de la OEA y activar seriamente (…) sanciones».
Venezuela vive desde el 4 de febrero sacudida por una ola de protestas de estudiantes y opositores contra la inseguridad, la inflación y la escasez de productos básicos.
La violencia generada en las manifestaciones ha dejado un saldo de 28 muertos -muchos por armas de fuego- y 365 heridos, según el último balance ofrecido este jueves por la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega.