Desde los primeros días de febrero, la Alcaldía de Palavecino ha venido adelanta un plan de recuperación de las principales quebradas y bucos que atraviesan el municipio.
A ese respecto, el ingeniero Manuel Cols, director general de la Alcaldía, señaló que iniciaron las labores en la quebrada El Tomo en la parroquia Agua Viva, “la cual ya se encuentra limpia y despejada de sedimentos y basura”.
Refirió que también se abrieron otros frentes de trabajos en los drenajes de los sectores Colinas del Sur, parroquia Cabudare, con desmalezamiento y limpieza.
Trabajo en profundidad
En la quebrada Tabure, específicamente en sector Urbanización La Ribereña, la Alcaldía emprendió un trabajo profundo de rehabilitación de las losas de ambos talud y la rasante con una inversión cercana al millón 500 mil bolívares.
“Estos recursos, propios del municipio, que estamos invirtiendo en la quebrada tabure, son solo una primera etapa, pues aguas abajo, hay otras secciones del canal severamente deterioradas a la altura de las urbanizaciones Altamira y Valle Hondo”, señaló Cols.
La quebrada La Mata también fue intervenida, a la altura del puente de la avenida La Montañita, en donde se retiró todo el sedimento acumulado a través de los años sin mantenimiento, descubriendo las tres celdas del puente obstruidas.
Igualmente se alineó el cauce, por lo tanto, las aguas pluviales ya pueden correr libremente. Además, se limpiaron los cajones de paso de la quebrada Tabure en El Tamayal, El Mayal y el terraplén del ferrocarril.
“Son estos los trabajos preliminares y tenemos otras quebradas en agenda para abordar en los próximos días como El Gato, El Roble, La Marimisa, y otras secciones de La Mata, en el puente sobre la avenida Intercomunal en el sector Los Rastrojos”, acentuó el alto funcionario.
Rehabilitación de losas
Julio César Gutiérrez, ingeniero Municipal de Palavecino, destacó que ejecutan la reconstrucción de la base de la quebrada con gaviones, destruidos por la excesiva humedad del terreno, debido a la desembocadora de dos tuberías de 32 pulgadas de drenajes de aguas pluviales de la calle Simón Planas.
“Estos drenajes aunado a las crecidas de la quebrada, son los causantes de los desplazamientos de las losas laterales, por donde penetraban las aguas de lluvia, saturando el terreno, lo que conllevó a realizar estudios para determinar el problema en sí”, explicó el especialista.
Precisó que realizan excavaciones de unos 70 centímetros para construir 50 centímetros de gaviones y 20 de concreto premezclado, para así garantizar una fundación concistente y una vida útil de aproximadamente 20 años.
Enfatizaron Cols y Gutiérrez, que es preciso la intervención del Ministerio del Ambiente en la reparación del canal de la quebrada tabure, por el alto costo de la inversión a ejecutar, de lo contrario, no se avanzará mucho.
