Nicolás Maduro produce otro inconveniente cuando tiene prendido el país por los cuatro costados. Inconsultamente anunció la ruptura de relaciones con Panamá. Ninguna de las causas que en Derecho Internacional Público razonan los motivos de una ruptura de relaciones diplomáticas justifica esta decisión. Panamá sólo ha pedido en la OEA que se debata la situación de Venezuela para encontrar paz y fortaleza a esa democracia. Maduro ha dicho que van ya 50 muertos. No ha violado Panamá ningún derecho de Venezuela, no ha agredido, ofendido, lesionado intereses, ni ha cometido un hecho ilícito.
El presidente Martinelli ha calificado la medida de sorpresa. No debe extrañarle la conducta de este gobierno, complacido anteriormente destituyendo del cargo en la OEA al embajador panameño Guillermo Cochez por presentar la situación venezolana. Martinelli probó la misma medicina. En 1989 fue Venezuela ante la situación panameña, quien solicitó en la OEA la convocatoria al Consejo Permanente.
Panamá más que un istmo, ruta de tránsito, tierra de paso, puente del mundo, un canal, zona geográfica estratégica es un país con futuro. Miranda propuso a los ingleses la construcción del Canal de Panamá sin convertir el istmo en bases militares. Bolívar deseaba que Panamá o Maracaibo fuera la capital de la República de Colombia. Venezolanos dirigieron los primeros destinos de esa nación: Mariano Montilla, José María Carreño y Juan Eligio Alzurú. Venezuela fue de los primeros países en reconocer la independencia de Panamá en febrero del año 1904.
Panamá puede ser la Ginebra de la América Latina, como sede de organismos internacionales del continente. El Parlatino y la Organización de Refugiados de la ONU ya están en Panamá, lo mismo que oficinas principales de empresas de seguros y reaseguros y varios laboratorios farmacéuticos se han instalado allí. Tiene 78.200 Km2 y aproximadamente unos tres millones de habitantes.
La deuda que tiene el gobierno venezolano con comerciantes panameños en la Zona Franca de Colón asciende a más de 2000 millones de dólares y otros tantos millones con la línea aérea Copa. Panamá tiene el canal interoceánico más importante del mundo, por donde pasan productos hacia Venezuela en un momento de desabastecimiento. Diez mil venezolanos han emigrado a Panamá y tres bancos venezolanos tienen sucursales en el país istmeño que acusa el mayor crecimiento económico latinoamericano.
Maduro llamó a Panamá gobierno lacayo, con desagrado en otros países. En Brasil al cual les debe a constructoras dos millardos de dólares especialmente a Odebrech que construye la ampliación del canal de Panamá. A Chile donde Maduro se apresta a ir a la toma de posesión de Bachelet cuando el senado casi por unanimidad condenó los hechos de represión en Venezuela. A República Dominicana, donde Maduro tomó parte en diferencias de este país con Haití. A todas luces es una ruptura abrupta de un mandatario sin la majestad del cargo.
