El ciclista Ángel Pulgar y el judoca Javier Guédez, ambos naturales del estado Lara, tuvieron una participación importante durante el cuarto día de competencias de los Juegos Suramericanos Chile 2014, después de montarse en el podio y ayudar a Venezuela a mantenerse la segunda casilla en el medallero general.
La cosecha de la delegación criolla se limitó a un par de doradas y otra bronceada. Sin embargo, Argentina no sumó ningún título y sigue debajo en la tabla (en el tercer peldaño), dentro un cuadro liderado por Brasil.
Pulgar fue uno de los protagonistas en la primera conquista de la fecha. El barquisimetano se combinó con Hersony Canelón y César Marcano para ganar la prueba de la velocidad olímpica, por delante de Colombia, al que repitieron la dósis de competencias precedentes.
El trío venezolano, que tuvo a Pulgar como finalizador, por su condición de kilometrero, completó el recorrido (tres circunvalaciones al velódromo) con tiempo de 44 segundos y 593 milésimas para superar por un ajustado margen al equipo colombiano, responsable de hacer la ruta con crono de 44.658.
Los criollos se guardaron lo mejor de sus capacidades para el evento final, después de contentarse con hacer el segundo mejor registro en la ronda de clasificación. Regularon la marcha y Colombia aprovechó para hacerse de la primera casilla en la fase inicial.
Todo cambió en la salida decisiva. Marcano tuvo un gran arranque, Canelón mantuvo el ritmo y Pulgar remató con fuerza para fabricar la mínima diferencia sobre los colombianos.
Este trío, que tiene experiencia olímpica, extendió el dominio sobre sus rivales cafeteros, toda vez que también los vencieron en los Panamericanos de Guadalajara y los Bolivarianos de Perú, estos últimos hace apenas cinco meses.
Posterior al triunfo en velocidad olímpica, llegó el oro de la súper experimentada Daniel Larreal, que venció en dos de las tres series de la final a la colombiana Juliana Gaviria.
De su lado, en las competencias de judo, Javier Guédez, otro olímpico, aunque falló en su tarea de llegar a la final, evitó terminar con las manos vacías, al ganar en el combate por la medalla de bronce al argentino Nehuem Melita, tras liquidarlo con una proyección de cadera con la que lo lanzó al tatami y lograr un ippon, a pocos segundos del final.
