Al menos cincuenta heridos dejaron las protestas efectuadas el día de ayer en el Decanato de Ciencias de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, conocido como el núcleo de El Obelisco.
Durante estos hechos, el estudiante de Ingeniería Civil de esa casa de estudios, Wladimir Díaz, recibió un impacto de bala y fue llevado de emergencia al Hospital Pastor Oropeza. Así lo reseñó elimpulso.com el día de ayer al momento de las protestas
El asesinato del estudiante Daniel Tinoco Carrillo en el estado Táchira, volvió a encender la llama de la protesta universitaria, desde tempranas horas en Barquisimeto.
El primer punto de la manifestación, tuvo lugar frente al Decanato de Ciencias de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, donde colocaron escombros y ramas de árboles, para impedir el paso de los vehículos. Los alumnos de Ingeniería Civil, de la UCLA y de la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre, Unexpo, también se sumaron.
Contra la escasez
Además de abogar por la paz del país, la liberación de los estudiantes detenidos a nivel nacional, los universitarios lamentan la escasez de alimentos de la cesta básica.
Aseguraron que ya ni siquiera los comedores de las universidades podían ofrecer una alimentación balanceada. Se quejan de las largas colas para comprar harina, leche, pasta y hasta papel higiénico. Con pancartas, expresaban su inconformidad por la falta de insumos.
Colapso del tránsito
Con las manifestaciones estudiantiles, colapsó el tránsito automotor en el oeste de Barquisimeto. Las personas que se movilizaban, entre las 10:30 de la mañana y las 6:00 de la tarde, vivieron todo un calvario para librarse del caos de las avenidas Florencio Jiménez, Corpahuaico y Las Industrias.
La tarde recrudece
A la 1:30 pm la situación se tornó violenta. Funcionarios de la Guardia Nacional dispararon perdigones y lanzaron bombas lacrimógenas al interior de la universidad para reprimir a los estudiantes.
Los enfrentamientos no cesaron durante toda la tarde. A las 2:00 pm, miembros de los colectivos llegaron con armas de fuego a las afueras de la institución y comenzaron a disparar a los estudiantes.
Los universitarios al percatarse que estaban siendo atacados con armas de fuego, se escondieron en las aulas de clases. Los miembros de colectivos entraron a la universidad luego de derribar la pared perimetral por los lados de la avenida Las Industrias y comenzaron a atacar las instalaciones. Un nutrido grupo de estudiantes saltó la cerca que da hacia el Hogar Canario Larense y escapó. Otros se encerraron con llave en las oficinas administrativas y se tiraron al suelo para esperar que cesaran los ataques y con la esperanza de no ser localizados por los grupos violentos.
Los ataques se prolongaron hasta aproximadamante las 5:30 pm. En ese tiempo hubo disparos contra las paredes, los vehículos y en todas direcciones. En medio del tiroteo cayó herido de un disparo en el abdomen Wladimir Díaz, quien luego fue llevado a la emergencia del Hospital Pastor Oropeza.. Durante la arremetida de los colectivos, funcionarios de la GNB, que estaban ubicados por la entrada de la avenida Florencio Jiménez, ingresaron a la universidad lanzando bombas y disparando perdigones. Un estudiante de Ingeniería Mecánica de la Unexpo, sufrió una herida de perdigón en la mano derecha, otro de Ingeniería Eléctrica en la mano izquierda al estallarle una bomba lacrimógena.
Aproximadamente otras 50 personas fueron lesionadas entre ellas tres menores de edad, estudiantes de bachillerato en el Liceo Padre de las Casas. Ocho estudiantes quedaron detenidos.
Los colectivos destrozaron la biblioteca del decanato, seis aulas de dos edificios distintos, siete vehículos y otros seis carros que estaban estacionados en la escuela.
A las 6:30 pm los colectivos salieron del campus universitario y todo volvió a la tranquilidad.
En horas de la noche Wladimir Díaz, el joven que fue herido de bala, fue sometido a una operación y se recuperaba lentamente, el proyectil le afectó el intestino delgado y su estado de salud era reservado.
Clases suspendidas
Debido a los hechos de violencia ocurridos en el núcleo Obelisco de la UCLA, el Consejo Universitario decidió suspender las actividades académicas y administrativas en la institución.
Temprano, antes de los sucesos, los integrantes de la Asociación de Profesores de la UCLA, ratificaron la disposición de asamblea permanente que han mantenido desde el inicio del conflicto universitario.
Además, expresaron su apoyo al movimiento estudiantil, que ha tomado el gran compromiso de luchar por el país. Déborah Velásquez, presidenta de Apucla, destacó que han abierto un espacio de reconocimiento al sector estudiantil y llevarán hoy a la asamblea de Fapuv, la petición para realizar una movilización nacional.
Pudimos morir
Seis profesores vivieron momentos traumáticos al quedar atrapados en el Decanato de Ciencias de la UCLA, cuando los colectivos inrrumpieron y causaron destrozos.
“Fue horrible, íbamos saliendo de la universidad cuando llegaron esos grupos, tuvimos que correr, nos encerramos con llave en una oficina y nos tiramos al suelo a esperar que no nos pasara nada. Luego llegaron 18 estudiantes que buscaban resguardarse, les abrimos y nos hacinamos allí, si hubiesen tirado una bomba habríamos muerto asfixiados”, comentó la profesora de inglés Ana Teresa Orellana.
Agregó que fueron cuatro horas traumáticas. Lograron salir luego de las 5:00 pm.
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