A la medianoche de este sábado ultimaron de varios disparos a Wilfred José Arrieche, de 22 años, un joven deportista que soñaba con ir a la grandes ligas pero por su baja posición económica y su lugar de residencia no pudo, sin embargo se destacaba en una liga de Bobare. Ahora no podrá hacerlo más porque el hampa cobró su vida.
La familia dijo no saber lo ocurrido, sólo los llamaron y al llegar a la calle principal del sector Guadalupe, cerca de la manga de coleo de Bobare, encontraron el cadáver del pelotero, tirado y abaleado en medio de la vía pública. Estaba sin franela, sólo vestía una bermuda y zapatos marrones.
La versión policial apunta a que en la zona hubo varias fiestas, y que tal vez el hoy occiso se encontraba en una de estas celebraciones y, al salir, le dispararon.
Este venezolano de 22 años dejó huérfanos a dos hijos: una hembra recién nacida y un varón de cuatro años, a quienes mantenía con su trabajo reparando silenciadores de tubos de escape de vehículos, junto a su tío y un primo, actividad que desarrollaba desde hacía dos años y medio.
Él desde pequeño se había desempeñado como pelotero, fue descrito como excele pitcher de la liga de Bobare. Actualmente jugaba en el equipo de Los Gayones, pero anteriormente representó a Lara en los Juegos Nacionales.
Sus allegados informaron que el sueño del joven era firmar con un equipo de béisbol profesional pero no lo logró. La distancia le jugó una mala pasada: un cazatalentos jamás imaginó que en Bobare también la pelota tenía sus buenos jugadores.
Tarde violenta
Dos ingresos por arma de fuego se registraron en la Emergencia del Hcamp. Se trata de Oswal Antonio Fernández Navas (27 años), de profesión mecánico y con residencia en La Carucieña y de Enyerber Ismael Gudiño (albañil), quien vivía en el sector Las Casitas. Cicpc investiga los casos.