No me lo contó la ciudad

Lo que voy a contar aquí no me lo contó la ciudad, me lo contó una fundadora de la Urbanización Colinas de Santa Rosa.
La señora me comentó que ella se mudó a esta localidad cuando las calles eran de tierra y sólo existían dos casas, la de ella y una vecina que vivía al frente.
Me dijo que poco a poco se fue poblando la urbanización, y que ella en unión de otras vecinas lucharon para pedir el asfaltado de las calles, los teléfonos, cloacas y aceras.
En ese entonces eran solo siete calles y no tenían junta comunal ni asociación de vecinos; todas limpiaban los frentes de sus casas y el gobierno de la época se encargaba de mantener limpia la calle principal, incluso se construyó un parque donde podían llevar a los niños a mecerse en los columpios y disfrutar del parque tanto los habitantes de la comunidad como los vecinos cercanos a la misma.
El caso es que la urbanización fue creciendo de tal manera que se abrieron nuevas calles, se construyeron nuevas casas… y comenzó el desastre con la llegada de este gobierno: todo se perdió, el parque destruido, las calles llenas de huecos y las aceras intransitables, hay que caminar por las calles porque por las aceras es imposible.
Ahora la calle principal se convirtió en un botadero de basura y animales muertos, muchas veces traídos de otros lugares. Como ejemplo la señora comentó que en diciembre botaron dos sacos de pollos o galinas muertas en la calle principal y nadie en la urbanización tiene criaderos de los mismos.
Espero que con la nueva alcaldía se den cuenta que Iribarren abarca el Norte, Sur, Este y no sólo el Oeste de la ciudad. Esta localidad también pertenece a Santa Rosa y no hemos visto a nadie pasar por acá… Ah y el Cementerio de Santa Rosa, ubicado en esta urbanización, ni se diga, ya ni los muertos pueden descansar en paz.