La profesora del Centro Gráfico, Carolyn Aldana, señala en el artículo Los venezolanos y sus compras que los centros comerciales desplazaron a los espacios públicos (plazas, parques, entre otros) por la calidad en servicios.
“A falta de sitios de recreación, los usuarios se sienten atraídos por la seguridad, el aire acondicionado y los estacionamientos”.
La autora sostiene que el venezolano pasa de una a dos horas en centros comerciales, lugar de esparcimiento número uno para grandes y pequeños en el país.
La entrada en vigencia del Decreto Transitorio 602 limita las actividades en esta clase de establecimientos.
Se restringen tarifas de alquiler y horarios, medidas insostenibles para el sector que genera 586 mil empleos, según la Cámara Venezolana de Centros Comerciales, Comerciantes y Afines (Cavececo).
El bloqueo de divisas ha causado el cierre de tiendas, otro desaliento para el sector que ve disminuido el número de visitas. Normalmente, reciben cerca de 2,4 millones de personas al día (en todo el país).
El gerente de Sambil Barquisimeto, Luis Suárez y la periodista de Ciudad Comercial Las Trinitarias, Adriana Rivero, anunciaron que ambos lugares suspendieron las actividades semanales de carácter gratuito. Pero además de la oferta de esparcimiento, instituciones sin fines de lucro beneficiadas por el sector se ven perjudicadas.
La caída de ingresos en esos establemientos limita la inversión, la calidad de los servicios y la calidad de vida del ciudadano común.
“Desde la aprobación del Decreto 602 no hemos realizado actividades adicionales. Tienen un costo elevado y las eliminamos por ahora”, explica Suárez con respecto al Sambil.
“Incluso cancelamos actividades de Responsabilidad Social Empresarial ¿Cómo prestamos un espacio sin el mantenimiento adecuado?, ¿cómo hacer una ‘Operación pote’ sin tener el mejor de los servicios?”, dice Rivero.
En el caso del Sambil, eliminaron los talleres Dibujarte, Martes Gourmet, Miércoles infantiles, Jueves de belleza, Viernes de moda y Activa tu salud.
Este año tampoco celebraron las Bodas Sambil donde casaban a 100 parejas a nivel nacional, como un incentivo a la unión familiar. Y están en riesgo los programas bandera a beneficio de niños de las escuelas bolivarianas.
En Las Trinitarias desapareció el Triniclub, sin contar las tres o cuatro actividades que realizaban a la semana.
“Estamos a la espera de los ajustes pertinentes y de una orientación con respecto al Decreto 602”, agrega Rivero.
Sin recursos, ni inventario
Los 165 afiliados a Cavececo tienen una campaña con llamados de alerta sobre la crisis que atraviesan los centros comerciales. La organización advierte que hay servicios clave perjudicados como supermercados, bancos y farmacias por la restricción de horarios.
Asimismo, los centros comerciales están obligados a paralizar (por áreas) escaleras mecánicas, ascensores o aire acondicionado debido a la dificultad en el acceso de insumos y repuestos.
