Los países de la OEA intentaban este viernes conciliar posiciones alrededor de una resolución sobre la situación de violencia en Venezuela, al reanudarse una reunión extraordinaria a puertas cerradas del Consejo Permanente, que se suspendió la madrugada por falta de acuerdos.
Tras ocho horas de debates el jueves y más de tres este viernes, las delegaciones de los 34 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) se preparaban para votar enmiendas a una propuesta boliviana para condenar la violencia, llamar a un diálogo y el respeto de los derechos humanos en Venezuela.
«Se va a votar, ya hay la mayoría», dijo el embajador panameño, Arturo Vallarino.
Al texto de cinco puntos, respaldado por el gobierno venezolano, otros países presentaron una decena de modificaciones que se pondrán a votación al final de la tarde.
El mayor escollo en las negociaciones se mantenía alrededor del vocabulario sobre los llamados al diálogo en Venezuela, donde las manifestaciones han dejado 20 muertes, casi 300 heridos y decenas de denuncias de violación de derechos humanos.
Venezuela y otros países del ALBA insisten en que el gobierno del presidente Nicolás Maduro ya inició el diálogo con las llamadas «conferencias de paz» -que la oposición boicoteó-, mientras otros países, como Panamá, quieren incluir otras opciones en el documento.
«No creemos que solo debe hacerse referencia a un diálogo si puede haber otro diálogo que sea más amplio, que tenga garantías, mediación local o internacional», dijo el embajador panameño, Arturo Vallarino.
Panamá, que convocó la reunión, aprobaría la resolución si se aceptan la mayoría de los cambios o de lo contrario expresará sus reservas en unas notas al pie de página, una posición que compartiría Canadá, Guatemala y Estados Unidos, según el diplomático.
Según el representante de Colombia, Andrés González, las discusiones este viernes se orientaron a «respetar la diversidad pero lograr una unidad».
Las diferencias fueron claras en la jornada del jueves, cuando las delegaciones no pudieron llegar a un acuerdo sobre la propuesta boliviana, respaldada por Venezuela.
Pero la versión revisada este viernes, era «mucho más flexibilizada», por lo que halló más apoyos en los países más críticos, dijo Vallarino.
Durante el maratónico debate quedó por fuera la solicitud original de Panamá de convocar una consulta de cancilleres para tratar el asunto venezolano, y otra de Perú para incluir un mecanismo para monitorear la situación en Venezuela e informar al Consejo.
Este dispositivo estaría en manos del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien podría «proponer mecanismos» para ayudar a resolver la crisis, dijo Vallarino.