Prosperidad, paz y libertad
“A satanás no le cuesta mucho convertirse en ángel de luz”
Pablo de Tarso.
La dramática situación que vivimos los ciudadanos venezolanos después de que, hace 15 años, constituíamos uno de los mejores ejemplos en cuanto a seguridad, desarrollo, bonanza, logro de capital humano, de accionar bajo principios y valores definidos, entre otros determinantes de lo correcto, es totalmente inaceptable.
El país que fue modelo para Latinoamérica y… el mundo, aún dispone de un potencial incalculable, basado en el talento de un sector de la población que, en muchos casos, salió de fragmentos sociales deprimidos; superando situaciones coyunturales.
Existen pequeños países que, cual Ave Fénix, con sólo poner en acción las capacidades idóneas de sus pobladores, sin disponer de los inmensos recursos que poseemos, lograron superar situaciones difíciles, ocasionadas por guerras devastadoras.
Tenemos el deber de luchar contra la falsedad del lenguaje que algunos utilizan. La utilización y perversión de la mentira tan sólo creíble por el segmento de la población que no ha aprovechado las oportunidades de instrucción que tuvieron en el tiempo en el cual gobernó la democracia plena, o por aquellos que no tienen acceso a los medios de comunicación oportunos y veraces; desconocimientos que conducen a un futuro de escasez, pobreza y miseria.
“La prensa libre es más importante que la veeduría internacional.” Moisés Naim.
La “Seguridad Jurídica” tiene su fundamento en el Estamento Legal venezolano, y en el internacional; disponemos de talento en cantidad suficiente y con demostrada probidad; bastaría la decisión de los más capaces para corregir cualquier situación de anarquía que pretenda devorar la Republica. Es el instrumento idóneo para lograr los correctivos que necesitamos de manera perentoria. Por tanto, se debe actuar, impostergablemente, con eficiencia, eficacia y responsabilidad; obligatoriamente, se deben sincerar los datos estadísticos para lograr un punto de partida cierto, que conlleve a la rectificación de las políticas sociales y económicas, teniendo como objetivo principal, corregir la planificación, los sistemas, métodos y procedimientos que conduzcan al logro de la reactivación del aparato productivo, público y privado, de forma segura; logrando así, la generación de empleos dignos, formales y bien remunerados; tal cual lo establece la Constitución Nacional y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Deben imponerse los principios de libertad y democracia; nos corresponde detener la vorágine que nos devora llevándonos a confrontaciones entre hermanos; situaciones que, hace pocos años, ni siquiera imaginábamos.
Se debe conformar la agenda de la verdad; con metas realizables a corto, mediano y largo tiempo; es imperioso el logro de respuestas inmediatas… palpables. Recordando que: “El Impulso… Somos todos”
“Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”
Dios, encarnado en Jesús de Nazaret.