Completado el primer tercio de la campaña regular en la edición 41 de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB), los Guaros de Lara (6-6) viven un momento clave. Jugaron para .500 con balance de 4-2 en casa y 2-4 en la carretera pero quedó la sensación de que, pese a ser aún “un equipo en construcción”, como lo ha definido tanto el cuerpo técnico como la plantilla, hay talento y sapiencia para estar más arriba en la tabla.
El equipo ha sacado a relucir el potencial de su juego perimetral con mayor tendencia a probar de larga distancia tras una buena rotación del balón o producto de alimentar al jugador de espaldas al canasto en la zona pintada para, o bien cortar al aro o bien sacar la bola al lanzador ubicado en la esquina y que se beneficia del espacio adicional por la ayuda defensiva.
Se recuperan balones, se corre la cancha con una formación de tres pequeños (Heissler Guillent, Rafael Guevara y Smush Parker) pero el equipo ha perdido 10 o más balones en los últimos cuatro juegos con un tope de 20 en el primero de la serie contra Guaiqueríes, aspecto que debe mejorar.
En el rebote mejoraron con los 40 del último juego. Los puntos en la pintura y los que nacen producto de segundas oportunidades son claves para el éxito en una ofensiva que sigue en construcción. Lo que logra hacer Guaros en defensa cuando se lo propone, cuando se ayuda, cuando hace balance y cuando presiona para generar el error, hace recordar lo que logró construir el “Ché” García con la selección nacional en el Premundial de Caracas. Gusta su culto por la buena defensa en equipo y ojalá se acentúe.
Núcleo criollo
En 12 encuentros, siempre el mejor anotador ha sido un criollo. A ratos Guillent (6), otras veces Guevara (4) y en días recientes Héctor “Pepito” Romero (2). El último va en línea ascendente a medida que crecen sus minutos y mejora su condición física. Si a eso se suma lo que hace Windi Graterol, en especial cuando juega junto a Romero, se tiene un núcleo criollo del nivel deseado.
Lo de Guevara ante Guaiqueríes fue un verdadero espectáculo. Promedió 30.0 puntos por cotejo, 4.0 rebotes y 2.0 asistencias y jugó 78 minutos y 45 segundos de 80 posibles. Le quitó presión a un Guillent afectado por dolencias en la parte baja de su espalda pero que en el segundo juego de la serie volvió a ser el de siempre. Romero no se queda atrás con 16.0 puntos, 7.0 rebotes, 2.0 asistencias y 1.0 bloqueos por duelo contra los insulares.
La importación
Los invitados siguen en deuda. Pese al liderato de robos de balón de Smush Parker (28 en 12 juegos para 2.3 por juego) y lo que muestra Marcus Fizer a ratos cuando está de espaldas al canasto y desplaza hasta al más brioso de los rivales, en los tres últimos encuentros la combinación de puntos de los refuerzos ha sido de 19, 20 y 21 puntos entre tres jugadores, muy por debajo de lo que se desea. No sería raro que en las próximas horas aterrizan caras nuevas, algunas quizás ya conocidas.
Los reservas Edgar Lugo, José Martínez, Pablo Machado, Darwin Matos, Yonaiker Ecker y Oswaldo González han respondido cuando se les ha necesitado. La LPB se reanudará este jueves 6 y los Guaros jugarán ese día y el viernes 7 contra los Toros de Aragua en el gimnasio Rafael Romero Bolívar (El Limón) de Maracay.
