Miembros de Funpaz en conjunto con los integrantes del Foro Penal Venezolano, representantes de la Iglesia católica y familiares de los jóvenes que han sido detenidos y agredidos desde el pasado 12F, se reunieron en el Colegio de Abogados para informar sobre el estado de los casos de las denuncias que se han presentado debido a la gran cantidad de violaciones a los derechos humanos a la población barquisimetana.
Lilia Camejo, directora del Foro Penal Venezolano, indicó que las torturas que le han propinado a los jóvenes larenses han sido mucho más graves que las registradas el 15 y 16 de abril del 2013. “Los grandes protagonistas de todo este desastre ha sido la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en compañía de la Policía Nacional”.
Informó que en Lara se han registrado 125 detenciones, más de 70 jóvenes heridos de bala, 55 liberados sin cargos, 51 jóvenes con medidas cautelares y 3 aún permanecen en Fuerte Terepaima. En todo el país se contabilizan 970 detenciones.
“Hasta el día domingo a las 5 de la tarde los fiscales del Ministerio Público han estado en las audiencias sin tener elementos de convicción para que el juez haya otorgado medidas cautelares, mediante las cuales se les prohíbe manifestar y deben estar atentos en cualquier momento al llamado del Tribunal. Estos jóvenes están siendo coaccionados y amedrentados”.
Indicó que desde el Foro Penal están dispuestos a llevar hasta la Fiscal General y la Defensora del Pueblo, las pruebas de las agresiones de 33 jóvenes que han sido torturados dentro de las instalaciones de los cuerpos de seguridad del Estado, denuncias que se han hecho con pruebas forenses que han constatado estas aseveraciones.
“Sólo dos jueces que en Caracas han ordenado investigaciones a los funcionarios de la GNB, donde los muchachos han sido disparados con perdigones a quemarropa. En Lara necesitamos que denuncien cada caso, cuentan con el apoyo de todas las organizaciones de forma gratuita, con asesorías legales”.
Además, indicó que se encuentran dedicados a lograr la liberación de los tres jóvenes que están detenidos en Fuerte Terepaima y los cuatro con arresto domiciliario.
“No tienen elementos para que se encuentren recluidos. Las audiencias de jurisdicción penal ordinaria se están haciendo en instalaciones militares, una situación ilegal y violatoria al debido proceso, es otro abuso más del Gobierno, pues los muchachos declaran con miedo y bajo amenazas internas”.
“Nosotros estamos defendiendo todas las detenciones arbitrarias que se han hecho en el país y todos los jóvenes tienen derecho a la asistencia legal”.
Expresó que en varias oportunidades se ha violado el debido proceso. “Nos han dicho que estábamos en guerra y por ello han detenido a personas inocentes ‘porque todo el mundo debe llevar palo’”.
Por otra parte, la abogada Camejo informó que estarán recopilando todas las denuncias de agresiones, las cuales serán llevadas a la Corte Penal Internacional, a la Dirección de Torturas de la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
“No crean funcionarios de la Guardia Nacional que estos hechos quedarán impunes. Aunque piensen que no prospera, el día en que la corte penal determine que son delitos de lesa humanidad los van a buscar y pagarán por todos los abusos que en este momento están cometiendo contra la población y los estudiantes de Barquisimeto”.
Sin pruebas
Pedro Troconis, abogado del Foro Penal en el estado Lara, indicó que desde el 12F en adelante en Barquisimeto se han realizado detenciones arbitrarias, decomisando teléfonos celulares, pañoletas y banderas, las únicas “armas” con las que contaban estos jóvenes e inclusive, ciudadanos que no se encontraban en ningún tipo de manifestación, puesto que se trasladaban en sus vehículos y fueron aprehendidos sin razón.
“A ninguno de estos jóvenes les han encontrado armas de fuego o bombas, las grandes armas son las manifestaciones pacíficas, en contra de un grupo de seguridad que ha atacado con balas, represión, golpes, tortura y psicoterror”.
Destacó el uso del llamado “Golpe del chivo”, reiterados golpes en la columna cervical a los jóvenes durante su detención.
“A todos durante horas les aplicaban el golpe del chivo, eso es tortura contra ellos. Una cosa es la detención y otra salvaguardar la integridad física del detenido y eso está en la Constitución y en los tratados internacionales”.
También se hizo referencia a los 76 periodistas que han sido agredidos e incluso privados de libertad sólo por ejercer su labor de informar sobre los hechos que ocurren.
“Aplaudimos la decisión del tribunal de la libertad plena para los periodistas extranjeros como el caso de la fotoperiodista Francesca Commissari, pero en el mismo expediente, bajo las mismas condiciones, 39 jóvenes venezolanos quedaron en libertad condicionada. ¿Por qué el trato discriminatorio para los ciudadanos venezolanos?”.
Privados de libertad
En Barquisimeto los jóvenes Mauro Gallo, Leonardo Gutiérrez, Jhonfre Pavón y José Antonio Gómez se encuentran bajo detención domiciliaria, el resto bajo medidas cautelares de presentación periódica.
Además de ellos, Jesús Escalante, Moisés Ríos y Wilson Vázquez permanecen bajo medida preventiva de privación de libertad en Fuerte Terepaima, desde el pasado 12 de febrero. Están en ese sitio por un beneficio que se le otorgó a la defensa, si no estuviesen recluidos en el Centro Penitenciario de Centroccidente, Uribana.
“Se encuentran en un cuarto de 2 por 2, en colchonetas y un televisor con DVD, para que se distraigan, porque no los dejan salir de la habitación”, indicó Troconis.
Para ellos se solicitó la concesión de Hecho Notorio Judicial, para que se les otorgue el arresto domiciliario, al igual que los otros cuatro jóvenes. Una petición que fue entregada hace cuatro días y no se le ha dado respuesta, un retardo procesal flagrante por parte de la jueza.
“Se está vulnerando el derecho a la justicia sin violaciones indebidas”.
Se conoció que a las 3:00 de la tarde los abogados pudieron introducir un amparo constitucional por la falta de pronunciamiento del juez, razón por la cual mañana miércoles 5 deberían obtener respuesta sobre la liberación de los jóvenes detenidos.