El presidente boliviano, Evo Morales, viaja este martes a Venezuela para participar en los actos conmemorativos del primer aniversario del fallecimiento de Hugo Chávez y apoyar al actual presidente, Nicolás Maduro, por la crisis política que atraviesa el país.
«Nos ausentamos a Venezuela para acompañar al presidente hermano Nicolás Maduro, a su gobierno, y al pueblo venezolano que a la cabeza del hermano Chávez recuperó sus recursos naturales, el petróleo», afirmó Morales, que ofició de inusual conductor de radio, en una emisora cocalera en el centro de Bolivia, algo que ya había hecho hace dos años.
Morales dijo de su viaje a Caracas que «es nuestra obligación visitar (Venezuela) para expresar nuevamente la defensa de la paz social, la democracia y defender la revolución bolivariana».
Con un desfile cívico-militar, el gobierno de Maduro conmemora el miércoles el primer aniversario de la muerte del líder del concepto de «revolución socialista del siglo XXI» en Venezuela, en momentos en los que también se cumple un mes de protestas callejeras contra su heredero político.
El mandatario boliviano, un estrecho aliado político y económico de Venezuela, lamentó que «algunos grupos conspiren» contra el gobierno venezolano.
«Quién sabe, (si) Estados Unidos esté planificando una intervención de carácter militar para buscar la paz», cuestionó, tras los incidentes entre manifestantes y fuerzas del orden que dejaron 18 muertos y decenas de heridos en las últimas semanas en distintos puntos de Venezuela.
Morales enfatizó que no aceptará un quiebre institucional en Venezuela y que no reconocerá ningún gobierno ajeno a la voluntad popular.
«Queremos decir al pueblo venezolano: ningún país de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) tiene derecho a reconocer a presidentes que son productos del golpe de estado», dijo.
Morales apareció este martes en la radio cocalera Kawsachum Coca (Viva la coca, en quechua) como conductor. Hizo entrevistas por teléfono a tres de sus ministros, realizó un balance sobre la situación económica del país e incluso recibió llamadas de otros lugares de Bolivia y de Argentina.
El programa radial fue reproducido por una cadena de medio centenar de emisoras indígenas y sindicales aliadas y por el canal estatal de televisión.
Vestido con una camisa blanca y lapicera en mano, Morales hizo anotaciones de los informes que le dieron sus ministros sobre las inundaciones en la Amazonia y sobre un accidente en el carnaval de Oruro que el sábado dejó 4 muertos y unos 90 heridos.